Por qué no deberías bañar a tu perro con champú para humanos: tiene una explicación lógica

¿Alguna vez te habías preguntado cada cuánto tiempo deberías bañar a tu perro? En caso afirmativo, no hay ninguna regla establecida porque todo dependerá de múltiples factores como son la raza del perro, el tipo de pelaje, su estilo de vida o incluso la época del año. Por norma general, la mayoría de perros tan solo necesitan bañarse una vez al mes o una vez cada tres meses para minimizar el olor y la acumulación de grasa, pero esto puede variar por los factores sobre los que te hemos hablado con anterioridad. Sin embargo, en bastante probable que la llegada del verano y las altas temperaturas te inviten a bañarle más de lo habitual.

Principalmente porque es posible que hayas salido de ruta con tu peludo y que haya acabado restregándose por la hierba o incluso metiendo todo el cuerpo en cualquier lodazal que se haya encontrado en el camino. Una situación que probablemente te haya llevado a tener que bañar a tu compañero de aventuras para que vuelva a estar del todo reluciente. ¿Qué tipo de champú utilizas? En caso de que uses el mismo champú que utilizas tú cada día, te recomendamos que dejes de hacerlo cuanto antes.

El pH de los perros es distinto al de los humanos

Según recoge la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), no se aconseja utilizar el champú de personas para lavara los perros. ¿Por qué? Principalmente porque la piel de los perros tiene un pH diferente al de la piel humana. En su página web, la OCU explica que la piel humana tiene un valor de pH ligeramente ácido de aproximadamente 5,5 puntos. Mientras tanto, la piel de los perros tiene u valor de pH casi neutra que se sitúa en torno a 7,5. Por lo tanto, los desarrolladores de champús trabajan con distintos materiales dependiendo si están dirigidos a humanos o animales como en este caso el perro.

A esto hay que sumarle que la piel de los perros es más fina que la de los humanos, por lo que bañarles con un champú para pieles ligeramente ácidas no les sentará demasiado bien. Entre otras cosas, puede provocar que la piel del animal se irrite o que se vuelva más sensible, lo que llevará al animal a rascarse más de lo habitual. Por otro lado, desde la OCU señalan que el champú para humanos puede ser más difícil de enjuagar por sus ingredientes y que cualquier resto de champú que no se elimine de la piel del perro puede acabar irritándola. Por lo tanto, evita lavar a tu perro con champú para humanos.

En qué debemos fijarnos a la hora de elegir un champú

¿Y cuál es el champú que mejor se ajusta a las necesidades de mi peludo? Fíjate bien en el etiquetado del mismo. Según explican desde la OCU, el champú tendrá que estar claramente etiquetado para uso en perros. En esta etiqueta deberás encontrar una lista de ingredientes con todos los componentes que se han utilizado para la fabricación del mismo y unas instrucciones en las que encontrarás la cantidad que debes usar y el modo de utilización. En caso de que haya alguna reacción o efecto no deseado, consulta con el fabricante.

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Por otro lado, el champú deberá contar con un número de registro como producto zoosanitario y una fecha de caducidad que establezca hasta qué fecha se recomienda utilizar este producto. Por lo tanto, y si eres de los que recurre al champú de humanos para lavar al perro, te recomendamos que cambies de estrategia cuanto antes para salvaguardar la salud de tu peludo.