El despido nulo desaparece para las personas que soliciten un permiso por cuidados o una adaptación de jornada por un "error técnico"

Madrid

A partir de este jueves, 22 de agosto, quienes soliciten el permiso de cinco días al que puede acogerse cualquier trabajador por accidente u hospitalización de un familiar o quienes requieran una autorización para adaptar la jornada laboral para conciliar podrán ser despedidos y esa práctica no será considerada nula. Al menos de manera inmediata.

Lo que desaparece ahora es una protección que los trabajadores ya disfrutaban desde junio de 2023 cuando se aprobó una modificación del Estatuto de los Trabajadores (en los artículos 37.3 b y 34.8) para dar una cobertura mayor a las personas que solicitasen estos permisos frente a posibles represalias de los empleadores.

¿Qué ha pasado para que esto cambie?

Que la Ley de Paridad, publicada del 2 de agosto en el BOE y que entra en vigor este jueves, se ha trabajado sobre la versión antigua del Estatuto. Es decir, mientras por un lado, el Gobierno se empleaba en dar más derechos a los trabajadores al considerar nulos los despidos que se produjeses por esas dos causas, Igualdad preparaba la Ley de Paridad sobre la versión antigua del documento.

Durante el trámite parlamentario, este año, PSOE y SUMAR presentaron una enmienda al proyecto de ley de Paridad para incorporar a las víctimas de violencia sexual de manera explícita en la discriminación en el ámbito laboral. Cuando ese derecho ya existía para todos los trabajadores que lo solicitasen.

¿Hay motivos para que los trabajadores estén temerosos de un despido por estas causas?

Desde el ministerio de Trabajo insisten en que la persona trabajadora sigue teniendo derecho a la protección si es despedido como consecuencia del ejercicio de sus derechos de conciliación, "independientemente", apuntan, "del texto redactado en vigor". A esto se unen las declaraciones de la ministra de Igualdad, Ana Redondo, que reconoce que se trata de un "error técnico" que se ha producido "contra la voluntad de todas las personas que hemos participado en esa ley" y que añade, ya se está trabajando para corregirlo.

El catedrático de Derecho del Trabajo, Eduardo Rojo, reconoce que al desaparecer como causa de nulidad puede provocar preocupación y esto supondría que "la decisión final de readmitir al trabajador la tuviera la empresa", pero cree que hay "base jurídica para que la normativa sobre discriminación española y comunitaria permitan evitar esta situación".