El posible fichaje de Chiesa, la opción 'low-cost' del Barça para el extremo, se alargará hasta la próxima semana

El Barça tendrá un final de mercado de fichajes bastante agitado. LaLiga ha empezado con el triunfo azulgrana por 1-2 ante el Valencia en Mestalla con las ausencias de Dani Olmo y de Vitor Roque, dos futbolistas que no están aún inscritos. Para que el español pueda disputar con el Barça, el club ha tenido que prescindir de Ilkay Gündogan, quien ya está en Manchester para volver a las órdenes de Pep Guardiola solo una temporada más tarde. El centrocampista alemán no pedirá el año de contrato que le queda con el Barça y se marcha libre a Inglaterra. Esta maniobra favorece mucho las arcas azulgranas a nivel de 'fair-play', ya que, con su salida, podrán inscribir a Olmo.

A partir de ese momento, queda mucho trabajo por hacer. Vitor Roque tiene que terminar de ultimar lo del Real Betis: llegará a Sevilla como futbolista cedido y no como traspasado, a la espera aún de conocer más detalles de la operación. Sin embargo, este movimiento no generará 'fair-play', pero la cesión de Lenglet sí porque es un salario de 19 millones de euros brutos. Faye o Valle, también lo aligerarían. Por ello, la directiva azulgrana está trabajando en estos momentos para inscribir nuevos futbolistas si llegan antes del 30 de agosto.

La realidad es que el Barça quiere apuntalar la plantilla con un extremo. El italiano Federico Chiesa es una opción 'low-cost' para la banda zurda porque la Juventus quiere desprenderse de él antes de que termine contrato. Es una operación que se va a alargar hasta la próxima semana porque antes tiene que haber varias salidas en el Barça para generar ese espacio salarial y poder apuntalar la plantilla con esta incorporación.