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Paula Badosa se sincera en 'El Larguero' tras su renacer en el tenis: "Los médicos me dijeron que una solución era la retirada"

La tenista española charla con Álvaro Benito en sintonía de la Cadena SER a pocos días de su debut en el US Open

Paula Badosa se sincera en 'El Larguero' sobre su renacer en el tenis: "Los médicos me dijeron que una solución era la retirada"

Paula Badosa ha vuelto. La española ha pasado en tres meses de ser la tenista número 140 del ranking a ser la número 27 del mundo. Hace apenas quince días consiguió levantar el título de Washington y está con mucha confianza en esta gira de pista dura. En el último torneo, Cincinnati, alcanzó unas meritorias semifinales en donde fue eliminada ante la estadounidense Pegula en tres ajustados sets. Con la motivación de su mejora sobre la pista y con su escalada en el ránking WTA, Paula puede ser una de las tapadas para este Grand Slam, pese a que nunca ha conseguido una buena actuación en este suelo norteamericano.

A pocos días de que empiece su andadura en Nueva York, la catalana afronta el último grande del año con el objetivo de colocarse entre las mejores del circuito. En este contexto, Badosa charla con Álvaro Benito en 'El Larguero': ¿Cómo fue no estar en los Juegos Olímpicos? ¿Cómo está actualmente de su lesión en la espalda? ¿Qué esperanzas tiene en el US Open? A estas cuestiones y a muchas otras, la catalana responde en sintonía de la Cadena SER.

Paula Badosa se sincera en 'El Larguero' tras su renacer en el tenis: "Los médicos me dijeron que una solución era la retirada"

La entrevista al completo:

Pregunta: Paula, ¿qué tal estás?

Respuesta: "Bien. Muy bien. Justo ahora en Nueva York, que tengo un par de días de descanso. Voy a estar entrenando también esta semana para preparar el partido del lunes o del martes, a ver cuando me toca. Pero la verdad es que contenta. Llevo varias semanas buenas y estoy contenta con toda la progresión".

P.: Te dolió saltarte los Juegos, pero llevas un buen verano

R.: "Yo siempre he creído que cuando trabajas y hay talento y ganas, las cosas llegan. En mi caso, a mí lo que más me preocupaba era la espalda, que me respondiera. No me estaba respondiendo, no lo hacía hasta que me infiltré una vez más antes de Roland Garros y desde entonces no he tenido ni una molestia más y estoy muy contenta con eso. Yo sabía que si eso me respondía iba a jugar bien en algún momento porque las ganas están. He trabajado mucho y creo que el talento también está".

P.: ¿Te has llegado a emocionar en estas últimas semanas? Como diciendo, parece que vivo en 2021 o 2022, cuando llegaste a ser la número dos del mundo

R.: "Yo lo he dicho y no tengo ningún miedo a decirlo o aceptarlo. Es así. Yo creo que estoy jugando muy bien. He ganado muchos partidos ahora, pero ya no es el ganar el partido, también es la manera en que los estoy ganando y creo que el nivel está alto. ¿La Paula de 2021? Ahora es una Paula diferente. Creo que también es más madura, con más experiencia, pero creo que mi estilo de juego ha cambiado un poco. Me toca cambiarlo por cómo está evolucionando el tenis. Es todo mucho más agresivo, más rápido, primeros tiros, estoy muy enfocada al saque, al resto... Intentar aplicar también ir un poco más hacia adelante. La Paula de 2021 quizá era un poquito más física, también la gente me conocía menos en ese aspecto, entonces sorprendí más porque era nueva en el circuito. Ahora todo el mundo me conoce, así que he cambiado un poquito más los aspectos tenísticos. Sinceramente, yo me veo jugando mejor y me veo mentalmente mejor. ¿Físicamente? De momento estoy en el camino".

P.: ¿Cuál es tu punto de inflexión?

R.: "A ver, yo cuando llego a Madrid, toco fondo. Creo que es el torneo donde fue mi punto de inflexión. Sin embargo, tengo una cosa en mi carácter que cuando toco fondo es como que saco fuerzas: ahí lo pasé muy, muy mal. Estuve la semana siguiente muy mal, pero traté de buscar soluciones en temas médicos, en tema físico, en tema psicólogo... O sea, cambié totalmente todo y dije 'voy a volver a lo que tenía en 2021'. Creo que David Antona y Dani de la Serna me pueden aportar mucho, aparte de mi entrenador. Él siempre ha estado a mi lado y me parece que es de lo mejor que he tenido nunca como entrenador y como persona y eso es muy importante. Entonces yo hago un punto de inflexión: creo que todo el mundo a mi alrededor me dice 'ostras, se ha vuelto loca', pero yo sentí eso por dentro. Sabía que era lo que me iba a ayudar, romper con todo, empezar desde cero. Estaba fuera del top 100, me ha tocado picar piedra y ahora cada partido va a ser una batalla. Confiaba en que iba a salir eso, pero lo único que tenía miedo era por mi espalda".

P.: ¿Cómo fue ese momento con los médicos?

R.: "Al final también estuve en Suiza, luego en Estados Unidos, luego en Dubái y luego en España, así que intentaba hacer lo imposible. A mí me importa mucho mi carrera y al final tengo 25 años, me queda muchísimo en el fondo porque quiero seguir jugando. Me quedan mínimo cinco o seis años más, no quiero parar ahora. Entonces hice un cambio radical en todo. Empecé de cero, cambié toda mi manera de trabajar, física, mental, también nutrición, o sea, todo. Al final lo cuadramos todo en el puzzle y las cosas empezaron a salir. Yo, mentalmente, después de una caída tan fuerte para mí como lo de Madrid, salí bastante fuerte hacia adelante. Me puse a trabajar mucho la parte mental, tanto antes como durante y después de los partidos, y creo que poco a poco ahí salieron las cosas muy bien".

P.: Es muy importante invertir en 'material humano', ¿verdad?

R.: "Claro, sí. Como David y Dani ya me habían llevado, sabía que me conocían muy bien. Me han puesto top ten del mundo, así que sabían cómo hacerlo. Entonces era algo que a mí me daba esa seguridad. Ya no era por eso, pero al final también ya no es invertir económicamente, que al final se puede más o menos, yo creo que era -en mi caso- la valentía de atreverme a desmontar todo y volver a montarlo, De un día para otro yo pierdo con Jéssica Bouzas y al día siguiente me puse como una loca diciendo todo lo que quería, escribiendo lo que necesito para mejorar. Entonces, creo que también tener ese carácter a veces me ha ido mal en mi carrera, pero creo que mayoritariamente me va bien: el querer salir de ahí lo más fuerte y lo antes posible".

P.: Creo que se habla bien de ti porque piensas 'tocó fondo, pero buscó soluciones'. Ahora, ¿qué te dicen los médicos? Porque esa fractura por estrés sigue ahí.

R.: "No puede aparecer en cualquier momento. Lo raro era que me tuviera que infiltrar tanto. Para ellos mi recuperación era estar un año parada, volver al máximo con una infiltración y así olvidarte de del tema, digamos. Pero claro, me iba doliendo y pensé que no me servían las infiltraciones. Otra solución sería operarme. Pero claro, ya tienes que descartar jugar. Entonces lo raro era eso y lo normal es lo que me está pasando ahora. Es decir, ahora estoy compitiendo al máximo nivel. Hay días que me levanto y digo 'madre mía, me duele todo'. Obviamente, la espalda un poco más de la cuenta, pero me trato unas horas y ya está. Es un proceso normal de un tenista, pero eso es el proceso que me tocaba desde enero. Lo que pasa que no sé por qué mi cuerpo no estaba respondiendo de esa manera".

P.: ¿Ha cambiado también tu manera de preparar los partidos?

R.: "Ahora voy como cuando te vas haciendo mayor, con mucho más cuidado con todo. No me siento un poco como una vieja, pero lo llevo bien. Lo que pasa es que antes de la lesión iba más despreocupada, recuperaba mucho mejor y todo. Ahora, hay días que me levanto y digo 'buf', tengo la espalda tiesa, pero bueno, con movilidad y trabajándolo. Cada mañana y cada tarde no puedo saltarme el fisio, salvo en días libres. Más que nada porque también lo necesito a nivel mental. No es fácil. Cada día tienes que ponerte la alarma, pase lo que pase, a las ocho porque me trato una hora y media. Luego ya empiezas tu día y por la tarde también te tienes que tratar. Claro, a veces mentalmente llegas también saturado, pero es el precio a pagar y yo estoy encantada".

P.: Entiendo que la única solución que te dieron entonces era la retirada, ¿no?

R.: "Sí, exacto. Y las infiltraciones. Me decían 'de momento tira de infiltraciones'. Para mí, eso es un parche, te tapa el dolor, pero al final te estás poniendo mierda, corticoides y de todo en el cuerpo. Entonces, cambia mucho tu físico. Yo me lo noté muchísimo y cada vez que me he infiltrado me noto un cambio de físico brutal porque pasas de ser un atleta a no serlo, porque se te hincha, coges más peso y en mi caso para mí eso es muy importante, hablándolo claramente. Entonces, para mí las infiltraciones también era algo que me costaba hacer, pero claro, prefiero jugar sin dolor y poder jugar aunque no esté en forma al 100%. Pues claro, prefería eso".

P.: Me imagino que ahora mismo lo único que quieres es quedarte como estás ahora y que no vaya a más el dolor

R.: "Me encantaría esto. Prefiero no infiltrarme y que me diga la semana que viene mi entrenador 'este torneo no puedes ir porque es mejor descansar y luego empezamos', que lo hemos hecho muchísimas veces. Yo este año he descansado mucho más y yo lo paso fatal. Odio que me den cuatro días libres porque ya no sé ni que hacer. A veces es mejor que no arriesgar, entonces es mejor quizás jugar menos torneos, pero controlando más la zona y que esté así. Si no, voy a tener que infiltrarme cada dos por tres".

P.: ¿Cómo tomaste la decisión de no ir a los Juegos Olímpicos?

R.: "Yo acabo de Roland Garros y recibo un mensaje de '¿qué quieres hacer para los Juegos Olímpicos? La única manera de poder jugar es con un ranking protegido'. Fue justo al día siguiente de perder en Roland Garros y yo me quedé un poco pensando en la habitación. Si lo usaba, no lo podría usar para el US Open y al final lo estoy usando para un torneo que me hace muchísima ilusión. Lo he dicho muchas veces, era uno de mis objetivos, pero estoy usando para un torneo que no me da puntuación. Me acuerdo de decir 'quiero acabar el año yendo a cabeza de serie en Australia porque no quiero depender de nada. Quiero por méritos propios ya entrar y he tenido un año así'. Entonces a mí me sale mucho mejor jugar US Open y no quiero jugar una qualy de un Grand Slam, que al final también es algo que desgasta mucho. Entonces yo preferí decir no estar el ranking protegido y luego iba a utilizarlo en el US Open. El tema es que, claro, por desgracia me lo hacen decidir dos meses antes. No tenía tiempo y tenía que elegir o Juegos Olímpicos o US Open. Sinceramente, prefiero tenerlo para el US Open y entonces fue una pena, sí, pero tenía que priorizar mi carrera y mi ranking. Me dio mucha pena. Ahora, ya no es que entre, es que voy de cabeza de serie, que era mi objetivo en Australia. Entonces, claro, si podía volver atrás, pues voy a los Juegos Olímpicos porque mira... Pero al final tuve que arriesgar, me salió bien y estoy contenta".

P.: Y lo próximo el US Open...

R.: "No paso de segunda ronda. Me da muchísima rabia, pero también lo tengo ahí, ¿sabes? (Risas). Ojalá. Vengo jugando bien. Sinceramente, son condiciones muy parecidas. Lo de Washington, lo de Cincinnati y lo de Toronto al US Open. Nunca había jugado muy bien yo esta gira por condiciones... Este año, cuando llegué a Washington dije 'no voy a quejar más de las condiciones, voy a intentar adaptarme a lo que se pueda'. Son condiciones rápidas. Entonces eso significa que tengo que sacar y restar muy bien, vamos a ver cómo va y de momento está funcionando bien. Ojalá el US Open, pues puedo hacer un buen papel. Mira, estoy con confianza, vengo jugando bien y tengo las ganas de romper esa barrera, de hacerlo bien".

Ángel García

Nació en Manzanares (Ciudad Real) en 1999. Periodista...