Sale del supermercado y se encuentra una nota increíble en el parabrisas: "Pensé que era un error"
La joven ha compartido la historia y se ha hecho viral
Cuando haces algo tan cotidiano como salir a comprar no esperas encontrar ningún objeto en tu coche. En este caso, una joven italiana que salió a comprar al supermercado más cercano a su casa, en el municipio de Esselunga di Rho (Milán), descubrió a su salida un regalo de una persona anónima y esta historia ha llegado hasta el diario italiano Corriere della Sera.
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Al llegar a su coche que estaba aparcado en el parking de aquel supermercado se encontró un paquete colorido en el parabrisas. Este regalo también tenía una nota pegada que dejaba un mensaje escrito a mano.
“¡Hola, este libro es para ti! Me encanta leer, odio tirar libros y mi casa es pequeña, así que decidí "decirles adiós" así . Si no lo quieres, no lo tires. Déjalo en un banco, en un coche o en el metro. Quizás alguien lo esté esperando. Feliz lectura.", decía el mensaje.
Aquel paquete, que ya adelantaba que contenía un libro no tenía firma ni dirección por lo que era imposible contactar con el remitente. La joven llamada Valeria compartía unas imágenes del libro que se trataba de la novela titulada "Una pequeña lavandería en Yeonnam del autor surcoreano Kim Jiyun. Aquel libro había sido este año publicada en italiano por una editorial llamada Nord.
En la portada de este libro aparecía una frase bastante reveladora: A veces basta un gesto amable para volver a encontrar la felicidad". La italiana cuenta para el diario lo que pensó al encontrar aquel paquete en su coche.
"Pensé que era un error. Cuando ayer vi el paquete colocado en el auto miré a mi alrededor pensando en un error cometido por quien lo había dejado allí, pero luego leí la nota y me llevé una grata sorpresa: no lo niego, sonreí. al volante durante todo el camino de regreso", ha contado la joven.
Valeria cuenta para Corriere della Sera que tras aquella práctica tan bondadosa de bookcrossing y que además era lectora, decidió conservar aquel libro. Además del aquel libro, también había un dibujo hecho a mano en el que aparecía un hombre en un muelle con un gran lápiz bajo el brazo.
En la mano derecha de aquel hombre había un hilo atado a un barco movido por las olas del mar. A este dibujo le acompañaba un mensaje enigmático: "¿Te diste cuenta, verdad? ¿Te pasas todo el día dibujando el barquito parado en medio del mar... y nunca te subes?".