Al menos cuatro muertos en un motín en una cárcel rusa en Volgogrado
Los presos sublevados se identificaron como miembros de Estado Islámico
La Guardia Nacional de Rusia neutralizó a los cuatro islamistas presos de una cárcel en Volgogrado que capturaron hoy a varios rehenes, cuatro de los cuales murieron.
"Los francotiradores de las unidades de tropas especiales de la Guardia Nacional de la región de Volgogrado neutralizaron con cuatro disparos certeros a los cuatro presos que habían tomado como rehenes a empleados de la cárcel. Los rehenes fueron liberados", indicó la entidad, citada por varias agencias rusas.
La Guardia Nacional difundió un vídeo donde se ven a los agentes de las tropas especiales con uniformes de camuflaje, armados y equipamiento completo, con rostros pixelados, muchos microbuses blancos sin distintivos junto la cárcel, además de dos ambulancias.
Poco antes varios canales de Telegram rusos informaron del comienzo de la operación de asalto en la cárcel de alta seguridad IK-19, citando declaraciones de habitantes de la ciudad de Surivíkino, junto a la cual se encuentra el penal.
El Servicio Federal Penitenciario ruso (FSIN) informó en Telegram que los amotinados habían capturado a ocho empleados de la prisión y a cuatro presos.
"A cuatro empleados de la prisión los criminales les infligieron heridas de arma blanca de diversa gravedad, tres de ellos murieron. Otros cuatro, que se resistieron, fueron hospitalizados, uno de ellos falleció en el hospital", indicó el FSIN, que añadió que los cuatro presos tomados como rehenes también resultaron heridos.
Por contra, indicó que "no hubo víctimas entre los agentes que participaron en la operación de liberación de los rehenes".
Este viernes un grupo de presos de una cárcel en Volgogrado que posteriormente se identificaron como miembros del Estado Islámico tomaron como rehenes a varios empleados de la institución penal y exigieron un rescate de 2 millones de dólares y un helicóptero para volar a Georgia.
La gravedad del asunto obligó al presidente ruso, Vladímir Putin, a abordar el motín durante una reunión del Consejo de Seguridad de Rusia, donde escuchó informes del ministro de Interior y de los jefes de la Guardia Nacional y de los servicios penitenciarios.