Esta es la secuencia, muy resumida. Un juez de instrucción investiga a la mujer del presidente del gobierno. Ve indicios que la Guardia Civil no vio. A pocos días de unas elecciones, confirma la imputación de Begoña Gómez. Vox pide tomar declaración a Sánchez. El juez lo acepta. Sánchez pide declarar por escrito. El juez no lo acepta. El juez va a la Moncloa y graba. Investiga un presunto tráfico de influencias, pero pregunta a Sánchez en su condición de particular, no de presidente. Sánchez se acoge al derecho a no declarar. El juez dice ahora que de ese silencio se pueden sacar conclusiones. No se sabe qué conclusiones son. No se sabe en qué consiste el derecho a no declarar si se sacan conclusiones del derecho a no declarar. Sánchez y su mujer se han querellado por prevaricación contra el juez, que ha decidido enviar ese vídeo a las partes. No se sabe tampoco cómo acabará la instrucción. Lo que se sabe o el juez da por hecho, es que ese vídeo se filtrará.