Los vecinos declaran la guerra a las sombrillas 'okupa': "Quiero disfrutar de la playa sin estar en el quinto pino achicharrándome los pies"

Llegar a la playa a las diez de la mañana, atravesar montones y montones de sombrillas, toallas y hamacas sin dueño a la vista para llegar a la orilla y no tener sitio. Es algo que seguro que han sufrido al pasar unos días en un municipio costero turístico de España. Gente que madruga (o, más bien, trasnocha) y a las seis o siete de la mañana llegar a la playa, coloca su sombrilla y se vuelve a dormir al apartamento sabiendo que, baje a la hora que baje, va a tener su sitio guardado. Contra esa imagen, pueblos y ciudades de costa de todo el país han iniciado su propia 'guerra de las sombrillas', con multas de hasta 3.000 euros por dejar los enseres de playa abandonados.

Empezamos el repaso por esta guerra tan española en Málaga, porque si en algún sitio tienen declarada la guerra a la sombrilla 'okupa' es en Torrox. Allí, el Ayuntamiento ha requisado solo en un mes hasta 300 sombrillas, toallas y mesas de gente que las coloca en la playa a primera hora de la mañana o de madrugada y se vuelve a dormir. Pablo Escobar es policía local y contó en La Ventana que "45 minutos es el tiempo que nos fijamos para proceder a retirarlo, porque puede que haya familias que salgan a andar por la playa o estén nadando o se hayan ido alguna necesidad".

Sin salir de Andalucía, en Almuñecar han empezado a avisar. Y lo hacen colocando pegatinas en las sombrillas abandonadas en la playa. Mariángeles lleva toda su vida veraneando en Almuñecar: "hombre, es que no hay derecho a que se presente uno a las diez de la mañana en la playa y es que ya no encuentre sitio. Que yo no digo de presentarme a las doce o a la una harta de dormir. Pero hay gente que se levanta a las cinco de la mañana a pillar sitio, que luego se van y se queda la sombrilla allí que parece el desierto, sin una persona por medio".

Y es que la tradición de guardar sitio en este municipio viene de lejos. Hace unos 10 años se hizo algo habitual dejarle la sombrilla al conserje y que este fuera a primera hora de la mañana por la playa colocando las sombrillas de todos los vecinos. Ahora, tratan de evitar que esas escenas se sigan produciendo para "que todo el mundo pueda ir a la playa una hora prudencial y disfrutar de algún sitio que no sea en el quinto pino. Que te achicharras los pies o pierdes la chancla por el camino cada vez que quieres bañarte a la orilla", dice Mariángeles.

Torrevieja, medalla de oro en carrera de sombrilla

La situación llega a tal extremo en algunos de los municipios costeros más turísticos que los vecinos no tienen más salida que bromear. Es lo que pasa en Torrevieja. Allí, coincidiendo con los Juegos Olímpicos de París, inauguraron una nueva disciplina olímpica: la colocación de sombrilla más temprana. Así, vecinos del municipio, mediante una webcam meteorológica, van registrando a qué hora se pone en Torrevieja la primera sombrilla del día. Y encontraron récord: hubo quien la plantó a las 5:36 de la mañana.

Seguimos en Alicante, porque en Benidorm los habituales no están muy por la labor de hacer la guerra a las sombrillas. De eso se encargan allí los ingleses: el Daily Mail publicó un artículo denunciando esta práctica, asegurando que detrás había xenofobia hacia los ingleses, y los vecinos se cabrearon. En declaraciones que recogieron los compañeros de Radio Benidorm, algunos vecinos aseguran que "".

En las playas de Salou o La Pineda, en Tarragona es cada vez más habitual una imagen: la de operarios municipales o policías patrullando por el paseo marítimo y echando en el remolque de una camioneta todas las hamacas, mesas, toallas y sombrillas sin dueño, colocadas a primera hora. Lo mismo sucede en Peníscola, en Castellón: ya han retirado allí desde comienzos del verano más de 40 artículos de playa.