La Fuerza Aérea israelí ha utilizado unos 100 aviones de combate para atacar miles de lanzacohetes del grupo chií Hizbulá en Líbano, que apuntaban al norte y centro de Israel, según ha informado el portavoz del Ejército, Daniel Hagari. Israel ha lanzado esta madrugada una serie de bombardeos a gran escala contra unas 40 posiciones del grupo en el sur de Líbano para «frustrar un inminente ataque masivo» contra territorio israelí, según las autoridades. «Seguiremos eliminando amenazas y atacando intensamente a la organización terrorista Hizbulá», ha subrayado el portavoz. El Ejército de Israel ya advirtió durante la madrugada de este domingo de una gran ofensiva en Líbano tras identificar que el grupo chií Hizbulá «se está preparando para lanzar un ataque extensivo contra Israel». Las Fuerzas de Defensa de Israel «identificaron que la organización terrorista Hizbulá se prepara para disparar misiles y cohetes hacia territorio israelí. En respuesta a estas amenazas, las fuerzas están atacando objetivos terroristas en el Líbano», ha indicado el Ejército israelí en un comunicado. «Desde justo al lado de las viviendas de civiles en el sur del Líbano podemos ver que Hizbulá se está preparando para lanzar un ataque extensivo contra Israel. Advertimos a los civiles ubicados en las áreas donde opera Hizbulá que se alejen del peligro inmediatamente por su propia seguridad», ha añadido el Ejército. Desde que las autoridades israelíes hicieron el anuncio, no han cesado de activarse las sirenas antiaéreas en la zona fronteriza con Líbano. El servicio de emergencias Magen David Adom elevó «su estado de alerta al nivel más alto en todo el país», aunque hasta el momento no ha recibido informes de víctimas. Por su parte, la Autoridad de Aeropuertos de Israel ha anunciado que debido a la situación de seguridad, los vuelos que salen del aeropuerto internacional Ben Gurion se han retrasaron y han dejado de operar durante unas horas, aunque el tráfico aéreo ya se ha restablecido. En este sentido, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha advertido de que reprenderá a todos los que intenten hacer daño a su país. «A quien nos haga daño, nosotros le haremos daño», ha dicho, asegurando que hará «todo lo posible para proteger el país» tras la ola de ataques a gran escala esta madrugada de la aviación israelí contra posiciones de Hizbulá en Líbano. «Esta madrugada hemos detectado los preparativos de Hizbulá para atacar a Israel. En consulta con el ministro de Defensa y el jefe de Estado Mayor, ordenamos a las Fuerzas de Defensa de Israel que actuaran de manera proactiva para eliminar la amenaza», ha explicado el primer ministro en el arranque de su reunión con el gabinete de seguridad para abordar la situación. Netayahu ha destacado que el Ejército ha trabajado «vigorosamente» para frustrar las amenazas, destruyendo miles de cohetes y actuando «con toda la fuerza tanto en defensa como en ataque». «Estamos decididos a hacer todo lo posible para proteger nuestro país, devolver a los residentes del norte sanos y salvos a sus hogares y seguir manteniendo una regla simple: quien nos haga daño, nosotros le haremos daño», ha subrayado Netanyahu, quien ha dirigido las operaciones contra Líbano desde la base militar de Kirya, en Tel Aviv, junto con al ministro de Defensa, Yoav Gallant, quien declaró el estado de emergencia militar y se comunicó con su homólogo estadounidense, Lloyd Austin, para informarle de lo ocurrido. Una fuente de seguridad egipcia de alto rango ha asegurado este domingo que la negociación para alcanzar una tregua en la Franja de Gaza que tiene lugar en El Cairo está «estancada», si bien continuará este lunes para tratar de desbloquear los puntos en desacuerdo entre las partes. «La ronda de negociaciones que tuvo lugar este domingo en El Cairo fue testigo de un grave estancamiento por la falta de resolución de las posturas de cualquiera de las partes con respecto a la propuesta de la otra», ha indicado esta fuente bajo condición de anonimato por la sensibilidad del asunto. En la sesión de esta jornada estaba previsto que participaran los jefes del Mosad y del Shin Bet, David Barnea y Ronen Bar; el jefe de la CIA, William Burns, y el enviado del presidente estadounidense Joe Biden para Oriente Medio, Brett McGurk, además del primer ministro y ministro de Exteriores catarí, Mohamed bin Abderrahmán, y el jefe de la Inteligencia egipcia, Abás Kamel. Según este informante, Egipto ha mostrado su rechazo a la propuesta de Israel de permanecer en el Eje de Filadelfia, que separa la Franja de Gaza del país árabe, y en el Eje de Netzarim, que divide el enclave palestino por la mitad, de la misma forma que lo hizo días atrás el grupo islamista Hamás, que reclama la retirada completa del Ejército israelí de Gaza. El movimiento palestino sigue adherido al borrador que aceptó el pasado 2 de julio, a partir de una propuesta presentada en mayo por el presidente de los EEUU Joe Biden, que incluía el fin de las hostilidades y la retirada total de las tropas israelíes de Gaza en una segunda fase, e insiste en que lo que hay que hacer es implementar lo ya acordado en vez de negociar de nuevo. La fuente ha agregado que el intercambio de ataques entre Israel y el grupo chií libanés Hizbulá acaecido en la jornada de este domingo no afectó a las negociaciones, si bien los participantes han considerado que era necesario acelerar la declaración de una tregua «para detener tensiones y escalada (bélica) en la región». Además, la fuente ha apuntado que Egipto ha rechazado una solicitud hecha por Estados Unidos para establecer fuerzas navales cerca de las fronteras marítimas egipcias en el Mediterráneo y en el mar Rojo, a pesar de «una tentadora oferta estadounidense a cambio de numerosas ayudas militares y económicas». El movimiento islamista Hamás ha calificado este domingo de «poderoso y concentrado» el ataque en represalia de Hizbulá contra el norte de Israel, tras el lanzamiento de unos 300 cohetes y drones que han causado la muerte de al menos de un soldado israelí. «Esta respuesta poderosa y concentrada, que golpeó profundamente a la entidad sionista, es una bofetada en la cara del gobierno (israelí) de ocupación fascista y un mensaje de que su terrorismo y sus crímenes contra el pueblo palestino y libanés no quedarán sin respuesta», ha dicho Hamás en un comunicado. En el texto, Hamás ha reiterado que este ataque se produce en respuesta al asesinato en julio a manos de Israel del máximo comandante militar de Hizbulá, Fuad Shukr, así como a las «agresiones» en la Franja de Gaza, donde ya se superan los 40.400 palestinos muertos. Además, ha culpado tanto a Israel como a EE.UU. de poner «en peligro la paz y la estabilidad internacionales», el segundo como «parte y socio» al suministrar armamento.