JUCIL reclama que faltan entre 15.000 y 18.000 guardias civiles para suplir las carencias de seguridad en el mundo rural
La asociación mayoritaria dentro del cuerpo denuncia que el tiempo de respuesta que hace una semana dieron en Mocejón, en Toledo, donde la primera patrulla tardó 40 minutos en llegar al lugar donde habían asesinado a Mateo, de 11 años, puede ser incluso mayor en otros puntos de España
JUCIL reclama que faltan entre 15.000 y 18.000 guardias civiles para suplir las carencias de seguridad en el mundo rural
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Madrid
Hoy se cumple un semana del asesinato de Mateo, el niño de 11 años que fue apuñalado mientras estaba jugando en un campo de fútbol en Mocejón, en Toledo. Su agresor, un joven de 20 años que iba enmascarado cuando le mató, se dio a la fuga y las autoridades tardaron un día en detenerle. El dispositivo para dar con el asesino fue "tardío" y "escaso". Es lo que ha denunciado esta semana la Asociación Justicia Para la Guardia Civil (JUCIL), la mayoritaria dentro del cuerpo, que ha asegurado que las primeras patrullas tardaron en llegar a Mocejón 40 minutos. JUCIL apunta a que en Castilla-La Mancha hay un Guardia Civil por cada 15,5 kilómetros cuadrados y que esta falta de efectivos se repite en el resto de zonas rurales de España. Reclaman que faltan entre 15.000 y 18.000 agentes para suplir estas carencias.
Según JUCIL, en Galicia hacen falta entre 400 y 500 Guardias Civiles para cubrir unos mínimos. En Aragón, tan solo seis patrullas cubren la seguridad en siete comarcas del Bajo Aragón, con agentes que tienen que recorrer hasta 90 kilómetros en algunos casos para atender un aviso, lo que a se traduce en hora y media cuando el tiempo de respuesta óptimo es de entre 10 y 12 minutos, nos cuentan.
"Pueden tardar entre 40 minutos, 50 o más de una hora"
Allí, ocurre algo que también pasa en Castilla-La Mancha o en Castilla y León, que hay cuarteles que solo tienen dos, tres o cuatro agentes, por lo que, para formar una patrulla, tienen que juntarse con Guardias Civiles de otros lugares. Es lo que conocen como "cuarteles fantasma", explica Javier Montero, portavoz de JUCIL: "Simplemente, para iniciar el servicio un agente tiene que coger su vehículo e irse a 50 km de distancia. Con lo cual, si durante ese momento hay un aviso, puede tardar entre 40 minutos, 50 o más de una hora".
Otro de los problemas que señala Montero es la dispersión de los cuarteles. Por ejemplo, en Castilla y León hay casi 290. "En el entorno rural los cuarteles datan de los años 50 del siglo pasado, 60 o 70. En ese momento (esta dispersión) era lo más eficaz, pero con la despoblación del rural no tiene sentido que haya cuarteles en poblaciones donde solo hay 200, 300 o 400 habitantes", comenta.
Por eso, la reclamación es que haya cuarteles más grandes ubicados en las cabeceras de comarca para que "a partir de ahí, las patrullas que salgan de esa zona" se puedan mandar "a zonas estratégicamente dispuestas" para que en caso de que haya una urgencia "el tiempo de respuesta sea el mínimo imprescindible".
Antes estas reclamaciones, el Ministerio del Interior ha asegurado en declaraciones a la Cadena SER que ampliar las plantillas es una cuestión prioritaria desde 2018 y que desde entonces han aprobado cada año ofertas de empleo público con tasas de reposición de entre un 115% y un 130%. Según Interior, a 31 de diciembre del año pasado la plantilla de la Guardia Civil ascendía a 91.320 efectivos, la cifra más elevada de la historia. Además, señalan que antes de que llegase el PSOE al Gobierno, durante las legislaturas del Partido Popular se perdieron más de 13MIL agentes. El pasado mes de junio, el Consejo de Ministros aprobó una oferta de empleo público con 2.721 nuevas plazas.
Javier Liébana Giraldo
Redactor del equipo de informativos de fin de semana de la Cadena SER. Graduado en Periodismo por la...