Tenis

El drama de Monfils por seguir jugando al tenis: "Juego y tengo que pasar dos días en una nevera porque estoy muerto"

El francés eliminó a Schwartzman en el US Open y ahora tendrá que jugar contra el noruego Casper Ruud

Gael Monfils, durante el partido en el que venció a Carlos Alcaraz en Cincinnati / Frey/TPN

Monfils pasó a segunda ronda del US Open tras ganar a Diego Schwartzman, en el que fue el último partido como profesional para el argentino en este Grand Slam. Un partido entre dos tenistas veteranos que terminó con un 5-7, 6-2, 6-2 y 6-1 para el francés. A sus 37 años, sigue con paso firme sobre la pista norteamericana, aunque admitió tras el choque que cada vez le cuesta más aguantar en este tipo de torneos. Es por ello por lo que Gaël Monfils, de 37 años, aseguró que tras un partido, en unas declaraciones recogidas por L’Équipe, así tiene que recuperarse durante varios días.

"Es una locura pensar que aún tengo 25 años, pero no puedo jugar como tal. Intento hacerlo pero me canso más que nunca e intento recuperarme lo más rápido posible. Pero aún disfruto y tengo la pasión por el tenis. Hace 10 años era distinto pero ya empezaba a tener cuidado. Quedé en Nueva York con mi mejor amigo para celebrar el cumpleaños de su hijo pero llegó un momento en el que tenía que irme. ¡Eran las 20:15! Después de entrenar estaba reventado, mi espalda no aguantaba más. Hace 15 años habría salido a un restaurante pero ahora es imposible. Juego y tengo que pasar dos días en una nevera porque estoy muerto", admitió el francés.

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Su siguiente rival será el noruego Casper Ruud, uno de los favoritos para levantar el título. Monfils sabe lo que le espera contra el nº 8 de la ATP. “Ruud está entre los diez mejores del mundo y ya tuve un gran partido ante él en Indian Wells, pero no pude seguir su ritmo. Juego contra un rival que ya ha llegado a la final aquí y no tengo nada que perder. Jugar ante uno de los diez primeros del mundo es una ventaja. Voy a cumplir 38 años y voy a disfrutar del partido. Si gano, bien, y si pierdo, es Casper, es el octavo y yo el 50 del mundo. Él es el favorito pero lo daré todo para intentar ganarle”, dijo.

Adiós de Schwartzman al US Open

Diego Schwartzman, que se retirará del tenis en febrero del próximo año, se despidió del US Open tras caer contra Monfils por 5-7, 6-2, 6-2 y 6-1. El bonaerense, que no había jugado este año en el circuito, llegó a la primera ronda tras pasar por la fase previa del torneo, en la que derrotó a tres rivales con mejor escalafón ATP. Ante Monfils, que venía de derrotar a Carlos Alcaraz en el Masters 1.000 de Cincinnati, llegó a soñar con la victoria cuando se hizo con el primer set tras romper dos veces el servicio del galo, pero el argentino vio que todo era un espejismo.

"Es difícil hablar. Soy alguien que llora mucho, lo siento. Se supone que no tengo que llorar ahora, tengo que ser fuerte", dijo a pie de pista mientras se le escapaban las lágrimas y el público del estadio Grandstand le dedicaba una ovación. El tenista destacó "los momentos especiales" que ha vivido jugando el Abierto de EEUU y subrayó el apoyo que siempre ha recibido por parte del público latinoamericano y estadounidense. "No sé por qué me cuidan tan bien cada año y tampoco estoy seguro de si lo merezco pero estoy verdaderamente agradecido por todos los años que he estado aquí", añadió. Schwartzman debutó sobre esta pista en la edición del 2014, donde perdió en primera ronda con el serbio Novak Djokovic. Desde entonces, el argentino no se había perdido ni una sola edición. Sus mejores participaciones fueron las de 2017 y 2019, en las que alcanzó los cuartos de final del torneo pero cayó eliminado, respectivamente, con Pablo Carreño y Rafa Nadal.

"Soy bastante sensible yo y es especial poder retirarme de esta manera en dos de los Grand Slam que jugué (también lo hizo este año en Roland Garros) y poder disfrutar con la gente más allá de los resultados", afirmó. "Hoy me hubiera gustado haberlo hecho como el primer set, más tiempo para disfrutar el partido, porque durante mucho rato sufrí un poco del cansancio. Pero apenas termina el partido y vivo esos pequeños momentos, vuelvo la mirada atrás, al presente y al futuro y es increíble", sostuvo.