El Gobierno veta la OPA de Magyar Vagon sobre Talgo
El consorcio húngaro va a tomar acciones legales
NaN:NaN:NaN
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1724765633351/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Madrid
El Ejecutivo ha vetado la OPA de Magyar Vagon sobre Talgo. Tras el análisis de la oferta, considera que si ésta se llevara a cabo en las condiciones que el grupo húngaro planteaba —hacerse con el 100% de la compañía— conllevaría “riesgos insalvables para la seguridad nacional y el orden público”. Desde el Gobierno vuelven a insistir en que Talgo es una empresa de “carácter estratégico” y la CNMV ha reactivado la cotización de la compañía tras haberla suspendido a media mañana.
Una oferta con vínculos a Orbán y posibles intereses militares
La oferta fue enviada en marzo por parte del consorcio húngaro Ganz-Mavag (Magyar Vagon) con una propuesta de 5 euros por acción, frente a los 4,2 que valen realmente las de Talgo. Se haría por un canje de 619 millones, algo que había convencido a los accionistas pero no al gobierno, que tal y como se confirma ahora tras el Consejo de Ministros, este movimiento podría comprometer la seguridad nacional. Quien firmó la oferta remitida a la CNMV el pasado marzo fue András Tombor, un empresario vinculado con el primer ministro húngaro Viktor Orbán, que incluso trabajó con él como asesor entre finales de los 90 y principios de los 2000. A este vínculo se suma la propia amistad que tiene Orbán con Vladímir Putin, motivos que ha estado preocupando al Gobierno desde que se planteó la oferta.
El propio Tombor se pasó por España este verano para negar esos vínculos: “No tenemos nada que ver con los rusos. Antes de la guerra teníamos relación con una compañía rusa, pero terminó después del inicio de la guerra y fuimos de las primeras empresas en dejar de colaborar con los empresarios rusos”.
Más información
Una respuesta que venía, entre otras cosas, tras los detalles que dio el propio ministro de Transportes, Óscar Puente, sobre el interés que puede tener una compañía como Talgo: “Es un problema geopolítico, sin duda, cuando he hablado de esa tecnología de rodadura desplazable (la que usan los trenes AVRIL) quiero que se sea consciente que es una tecnología crítica. He ido a los países bálticos, porque están desarrollando un proyecto de alta velocidad en el que hay hasta 50 empresas españolas involucradas. Allí me hablaron muy poquito de la red de alta velocidad y me hablaron mucho de movilidad militar. Ojo, porque el contexto no es fácil y Talgo tiene un material muy sensible”.
De momento, el consorcio húngaro asegura que van a tomar acciones legales tanto en España como en Europa.
Eduardo Hernández Ojeda
Periodista en el equipo de Economía de la Cadena SER. Actualmente, estoy cubriendo las áreas de industria,...