La izquierda francesa planta a Macron después de que no haya querido nombrar primera ministra a su candidata

Las referencias constantes a la unidad, las sonrisas y, por tanto, el intento de Emmanuel Macron de sacar un rédito político al espectáculo de los Juegos Olímpicos de París, son ya un recuerdo pocas semanas después de apagarse el pebetero. De vuelta a la realidad, Macron intenta hacer malabarismos para el nombramiento del nuevo primer o primera ministra del país después de las elecciones en las que la izquierda venció a la extrema derecha. Macron rechazó ayer nombrar a la candidata de la coalición ganadora, a Lucie Castets, argumentando que no tendría el apoyo ni la estabilidad institucional suficientes. Una decisión a la que ha respondido este martes la propia Castets en una entrevista en France Info, en la que ha dicho que para Macron la democracia «no significa nada». El presidente inicia hoy una nueva ronda de contactos después de descartar a la candidata del partido ganador, que contaba además con el rechazo frontal de la extrema derecha, pero esa ronda va a quedar descafeinada por el respaldo del resto de formaciones de izquierda a Castets. El resto de partidos que conformaron la coalición electoral del Nuevo Frente Popular plantarán a Macron después de que este haya descartado llamar de nuevo a Francia Insumisa. «El presidente de la República acaba de crear una situación de una gravedad extraordinaria», asegura vía X el líder de La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon. Ni Olivier Faure, lider de los socialistas, ni Marine Tondelier, dirigente de los verdes, van a reunirse con Macron. El propio Faure ha dicho en France 2 esta mañana que los argumentos del gobierno para evitar hacer a Castets primera ministra «son francamente surrealistas». Macron no invitará tampoco a los ultras de Le Pen a esta nueva ronda de contactos en la que busca el apoyo de liberales y conservadores moderados. Ninguna formación tiene mayoría absoluta en la nueva Asamblea Nacional que, sin embargo, tiene la capacidad de tumbar mediante una moción de censura al primer ministro o primera ministra que nombrara Macron. Una situación, por tanto, que conduce al país a la parálisis mientras que Gabriel Attal cumplirá el próximo fin de semana un récord como primer ministro en funciones. El presidente no tiene una fecha límite para tomar una decisión. La Francia Insumisa ha convocado manifestaciones por todo el país para el próximo 7 de septiembre y anticipa también que no descarta encabezar una moción para intentar destituir a Emmanuel Macron. El partido insiste en que no aceptarán ninguna otra posibilidad diferente a que Castets sea la futura primera ministra. En un nuevo comunicado, esta formación acusa a Macron de poner «en grave peligro la democracia al rechazar los resultados de las elecciones». Los sindicatos de estudiantes han anunciado ya que se unirán a las protestas en la calle del próximo mes.

La izquierda francesa planta a Macron después de que no haya querido nombrar primera ministra a su candidata

Macron ha excluido a Francia Insumisa de la nueva ronda de contactos y tanto socialistas como ecologistas rechazan reunirse con el presidente galo

Antonio Martín

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