'Relojeros. Los ladrones del lujo': descubre el mundo detrás del robo de relojes

El hurto de relojes es el tipo de robo que más ha crecido después de la pandemia. Cada vez hay más relojes en la calle. Son de los últimos aparatos que a día de hoy siguen funcionando de manera mecánica. Se han puesto de moda y no es difícil cruzarse con gente que lleva miles de euros en la muñeca.

El periodista Javier Gómez Santander sintió la curiosidad de conocer más acerca de este tipo de delitos. Se trata de la primera investigación periodística internacional sobre las bandas que llevan a cabo estas actividades, y los frutos de su investigación han tomado forma de pódcast. 'Relojeros. Los ladrones del lujo' cuenta con una temporada de 6 episodios con una duración de 20 minutos cada uno y expone todo lo que rodea al mundo del robo de relojes.

En el pódcast se descubre cómo funcionan las bandas, cómo son las escuelas de ladrones, qué los motiva a seguir robando cuando no tienen necesidades económicas y cuáles son las rutas de estos relojes que, en el 90% de los casos, se venden a miles de kilómetros de donde fueron robados.

El funcionamiento de las bandas

"Nos pusimos a investigar porque parecía que nadie había contado nada sobre esto. En el periodismo son pocas las veces que podemos entrar por primera vez en un espacio, y nos encontramos gente con vínculos internacionales y biografías sorprendentes", afirma Gómez Santander. Los criminales, según el creador del pódcast, son "fantásticos contadores de historias".

El reloj es un bien muy preciado para las bandas criminales. Se paga en dólares y hay mucho mercado para la segunda mano, donde nadie pregunta si la mercancía es robada. Además es el mejor robo que se puede hacer por la calle. Los teléfonos móviles o los coches se geolocalizan y no se pagan bien, pero el reloj es una mercancía de alta demanda que entra en el mercado de segunda mano sin levantar sospechas y sin que nadie pregunte.

Las bandas que se dedican al robo de relojes están altamente organizadas y coordinadas. Cuenta Gómez Santander que actúan en grupos de tres integrantes que suelen robar en la calle: el marcador, que son los que buscan los relojes y avisan a sus compañeros; los bajadores, que son los que se encargan del hurto en sí y los pilotos, que son los que se llevan el reloj, normalmente en moto.

Los ladrones suelen actuar en zonas donde saben que los relojes robados no serán falsificaciones. Quienes realizan estos robos son auténticos profesionales y les enseñan cómo hacerlo. En el pódcast se muestra cómo se entrenan estos ladrones para ser capaces de robar un reloj en menos de cinco segundos. "Las bandas suelen contratar a zurdos altos", explica Gómez Santander.

Los propios criminales lo escuchan

El creador de 'Relojeros. Los ladrones del lujo' ha recibido fotos y vídeos de presos escuchando el pódcast en los pabellones en la cárcel. Explica que para la investigación recorrieron varios centros penitenciarios, y que los propios presos iban grabando y enviando sonidos ambiente para el pódcast gracias a teléfonos de contrabando.

Cree que la colaboración y la disposición a escuchar el pódcast por parte de los criminales se debe a a la manera de narrar: "Nosotros no juzgamos demasiado. Creemos en contar la historia de manera objetiva. El ladrón ya sabe que lo que hace está mal, y nosotros también, así que vamos directos a contar cómo se hace, y eso provoca que se quieran escuchar y nos cuenten sus historias tan a fondo como lo hacen".

La historia favorita del autor

'Relojeros. Los ladrones del lujo' está lleno de historias personales profundas y complejas, fruto de una minuciosa investigación periodística. Gómez Santander repasa las que se cuentan en el pódcast y destaca una en especial: una mujer a la que llaman 'la Señora'. Para el autor se trata de una historia de superación, liderazgo y confianza en sí misma.

"Hay gran diferencia entre las mujeres ladronas de relojes y los hombres", explica el periodista. "La mayoría de los hombres son cocainómanos, puteros y se gastan todo el dinero. Ellas generan inversiones, van montando negocios, y forman estructuras familiares". Este es el caso de 'la Señora', una mujer que conciliaba su vida como madre al frente de una familia y como parte importante de una banda criminal de robo de relojes.