Del primer día de curso político -que fue ayer- se pueden sacar varias conclusiones. La primera es que el gobierno dice que va a presentar presupuestos para el año que viene. Como hubo elecciones catalanas, este año no lo intentó. El gobierno quiere; pero no sabe si puede. Eso también lo vimos ayer. Ayer el PP pidió que comparecieran Pedro Sánchez y varios ministros. El gobierno lo evitó con algunas carambolas y empates. Lo evitó, entre otros, gracias a ERC; que había amenazado con retirar su apoyo porque no está claro si han pactado o no un concierto económico para Catalunya. Ayer era la primera votación desde entonces. No pasó nada. Otra cosa es la relación con Junts, cuyo voto hará falta para aprobar los presupuestos. Ayer, Junts votó con el PP y con Vox en cuatro ocasiones. Votó incluso cuando el PP pedía la comparecencia de Sánchez para explicar -esto es textual- por qué el prófugo Puigdemont se paseó por Barcelona. A ese texto del PP, que habla del prófugo Puigdemont, Junts votó a favor y lo hizo para desgastar el gobierno. Con una amnistía que el Supremo no le aplica y después de su escapada, Puigdemont comparte foto con el PP que, por cierto, se lleva de ayer un encontronazo que le puede complicar las cosas. El PP quería que el gobierno hablase de Venezuela y que compareciera. El PNV se opuso. Y el PP se enfadó con el PNV. Aitor Esteban, tan templado siempre, escribió este mensaje al portavoz del PP: «A vosotros Venezuela os importa una higa. La utilizáis para fisurar el bloque de Gobierno. Maduro es un dictador, pero vuestra solicitud de comparecencia no aporta nada. Si con tuits como ese queréis lograr el voto del PNV a futuro... (y aquí dejó unos puntos suspensivos). Esos puntos suspensivos son, quizá, el mejor resumen del punto en el que estamos. Por cierto, Aitor Esteban acababa así su tuit dedicado a Miguel Tellado: »Torpe, que eres un torpe.