Sociedad

"Necesito vuestra inestimable ayuda y que se haga la magia": una chica busca a alguien que conoció una noche en un festival

Los dos estaban disfrazados y les unió una conversación sobre el pelo

El momento en el que se conocieron en el Canela Party / Elisa Muñoz Barrero

Madrid

El Canela Party es uno de los festivales de música más divertidos. Los conciertos pueden ser mejores o peores pero lo que no faltan son buenos disfraces, porque es requisito indispensable para acudir a este festival y cada vez el nivel está más alto. Este año las Olimpiadas han sido las protagonistas pero también se ha visto a Milei con su perro Conan, a la señora que salió en prensa gritando en la manifestación contra la amnistía, personajes del juego ¿Quién es quién? o las monjas excomulgadas de Burgos, con el obispo Pablo de Rojas y todo.

Allí, en mitad de todos esos disfraces en el festival de Torremolinos, una chica vio a un chico que llevaba una peluca con su pelo: "Yo iba disfrazada de Gogo Yubari. Por si no lo sabéis es la colegiala japonesa de Kill Bill. Y llevaba una peluca de pelo liso negro con flequillo, como ella, pero mi pelo real es rizado casi afro y lo llevaba todo metidico dentro de la peluca. Bueno, pues iba yo toda tinkiwinki y veo al chico este con una peluca como mi pelo, y se lo toco y le digo, mi pelo es así. Claro, se da la vuelta, me mira con mi peluca lisa, flipando, y me dice, quítatela, por favor, y cuando me la quito se pone a llorar".

Todo tenía una explicación y reconoce que parte de la emoción está provocada por el alcohol en sangre. Él le dijo: "Yo soy peluquero. Cómo es posible que justo me hayas dicho esto a mí, es increíble (él iba también bastante mecedora)". Ella cuenta que le tocaba el pelo y le decía dónde se tiene que cortar: "Estuvimos un rato hablando. Me dijo su peluquería, pero no me acuerdo (obvio)".

A continuación él se quitó su peluca y era completamente calvo: "Nos echamos unas risas gigantes ahí. Y nos abrazamos. Muy borrachos y llorosos. Y nos despedimos. Y necesito encontrarlo (espero que se acuerde del encuentro). Tener su contacto. Y dejarle que me corte el pelo, of cors. Chiquets, ayudadme, plis", termina diciendo.

Ha compartido una foto de ese encuentro que se produjo sobre las cuatro de la madrugada y espera que alguien le localice: "Necesito vuestra inestimable ayuda y que se haga la magia de tuiter". Esperamos que así sea y comparta también el reencuentro y su cambio de look.