Calzado barefoot: "Iniciar el cambio en los niños ha hecho que los padres vean el beneficio de este zapato"
El calzado minimalista, una nueva tendencia en redes sociales, fortalece la musculatura de los pies debido a su diseño
El calzado Barefoot, de moda en redes sociales y entre profesionales
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Madrid
Las barefoot son un calzado con tres características clave: suela fina y flexible, cero drop (talón y punta al mismo nivel) y punta anatómica que evita la compresión de los dedos. Introducidas por Vibram en los 2000, fueron diseñadas para navegantes y kayakistas por su buen agarre en superficies resbaladizas. Con su suela dividida en cinco dedos, ofrecen una sensación similar a estar descalzo y mejoran la tracción sin forzar la forma de garra, común en el calzado tradicional.
Lo que comenzó como un fenómeno marginal se ha convertido en tendencia en el running, el fitness y el uso diario, además de influir en la moda. En otoño de 2020, Vibram colaboró con Balenciaga, y a finales de octubre de ese año, Rihanna lució unos botines barefoot de esta colaboración. Vibram también trabajó con las marcas japonesas The Soloist y Suicoke, creando un diseño más estilizado, similar a una zapatilla convencional con cordones, lo que lo hace más atractivo para los consumidores.
En España, empresas como Ohne Project están fabricando barefoot con un aspecto similar al calzado convencional. Según Manel García, cofundador de la empresa, la clave está en crear una suela que, aunque sea fina, parezca gruesa visualmente, ya que "la suela contribuye en un 80% a que la zapatilla sea más atractiva". El empeine tiene un diseño atemporal, inspirado en modelos de Reebok, Adidas y Nike de los 80. Incluso la reina Letizia ha llevado calzado deportivo minimalista de esta marca.
Las búsquedas de este calzado en Google han aumentado casi un 600% entre enero de 2022 y julio de 2024. María Fernanda Torres, CEO de Cacles Barefoot, una zapatería online especializada en calzado minimalista, está notando este auge en su negocio. Afirmó que el aumento de la demanda ha llevado a que muchas marcas tradicionales comiencen a fabricar barefoot.
La Universidad de Harvard publicó en 2012 un estudio sobre los beneficios del calzado barefoot. Ese mismo año, Vibram enfrentó denuncias por publicidad engañosa debido a dudas sobre sus ventajas para la salud. Aunque las investigaciones sugieren que este calzado reduce lesiones y fortalece el pie, la transición al barefoot conlleva riesgos, como esguinces, ya que requiere mayor fuerza en los músculos del pie. El cuerpo necesita tiempo para adaptarse a las nuevas fuerzas de movimiento, lo que puede provocar fracturas por estrés.
Neus Moya, podóloga y experta en calzado infantil, explica en Código de Barras que el cambio en el calzado se debe a que los consumidores están cuestionando los problemas que el zapato tradicional causa en sus pies. "Las punteras estrechas deforman el juanete y causan dedos en garra", señala Moya. Además, las suelas rígidas "atrofian la musculatura del pie al inhibir su movimiento y estímulo". Por último, el tacón "desplaza el peso del cuerpo hacia los metatarsianos". Aunque no haya evidencia científica, Moya afirma que existe evidencia clínica de que "la musculatura posterior se retrae".
La podóloga recomienda no cambiar abruptamente al calzado minimalista para evitar sobrecargas o lesiones. Aunque el barefoot no es perjudicial, es necesaria una transición previa: un profesional debe evaluar el pie y determinar su idoneidad para este tipo de zapato, y luego se deben realizar ejercicios para tonificar el pie antes de usarlo. El uso de plantillas depende de la patología específica de cada persona. En el caso de un pie cavo, "la plantilla ayudará a distribuir las presiones".
En los niños, los beneficios son mayores. Moya explica que, cuando un crío empieza a caminar, gran parte de su pie es cartilaginoso, por lo que cualquier compresión externa puede ser perjudicial, como se observa en niños mayores. Al nacer, es común que el segundo dedo esté ligeramente elevado, pero con espacio en la puntera gracias al barefoot, ese dedo se alinea. Moya concluye que un calzado que respete el desarrollo del pie "mejora el equilibrio, el agarre de los dedos en el suelo y el movimiento de reptación para caminar".