El compositor de 'Love of Lesbian' se sincera sobre su nuevo libro: "Muchas de mis canciones han venido de mi propio silencio"
Santi Balmes, compositor e integrante de 'Love of Lesbian', reflexiona en 'La Ventana' sobre su mundo interior y la evolución de la música en la últimas décadas
El compositor de 'Love of Lesbian' se sincera sobre su nuevo libro: "Muchas de mis canciones han venido de mi propio silencio"
Siempre se pregunta la gente qué debe tener en la cabeza el compositor y vocalista de una banda de música. En el caso de Santi Balmes, compositor e integrante de Love of Lesbian, se puede intuir que para crear letras plagadas de universos y con altas dosis de imaginación, parte de la respuesta, se encuentre en su último libro Un día en mi cabeza.
En calidad de escritor, esta vez, Santi Balmes ha desgranado en La Ventana su libro. A través de sus páginas, llenas de música, anécdotas, temas curiosos y recuerdos autobiográficos, se revive un día en la vida de Balmes.
Un repaso lleno de música y bandas sonoras
Balmes confiesa quela música es esencial para el día a día de una persona. Y es que asegura que la música puede cambiar por completo el estado de ánimo de las personas. Describe este proceso como algo fundamental y milagroso que es inherente a la música. Una de las bandas sonoras que necesita para tener un buen día y con el que le gusta despertarse es la de Grease. "Fue un gran descubrimiento para mí cuando era niño", añade.
No obstante, insiste en que se trata de una persona que necesita media mañana para despertarse. Algo que le hace reflexionar en las páginas de su libro, sobre el gran poder que tiene el silencio. "El silencio es importante, muchas de mis canciones han venido de mi propio silencio".
Otro de los puntos que ha abordado ha sido el devenir del consumo de la música en la actualidad. Recuerda que cuando tenía 11 años, se debía tener como norma general un estilo de música predefinido. "Si escuchabas heavy, no podías escuchar Depeche Mode, o Madonna". Esta última suponía algo rompedor en ese momento, y canciones como La Isla Bonita, eran escuchadas pero a escondidas. Sin embargo, asegura que ahora da igual tener una playlist mezclando diferentes tipos de música. Y cree que es algo bueno, evitando la escucha a escondidas y los tabús.
La sociedad con las redes sociales
Romper los esquemas de las personas es algo complicado, asegura Balmes. Sin embargo, confiesa que ese tipo de personas son sus víctimas habituales e ideales a las que le gusta provocar en lo respectivo a lo humorístico. Sumado a esto, explica que tiene "una relación mínima posible con las redes sociales". Hechos que contribuyen a la homogeneización y a la estandarización de lo que es el panorama cultural actual, le crean mucho rechazo.
En sus hojas deja claro que hay algo que estandariza todo y que, precisamente, el formato de Instagram o de Facebook acaba convirtiendo todas las cosas en los mismos. Otro de los puntos que vertebran su libro, es la sensación de la trascendencia en el mundo de la música. "Consumimos más contenido de ficción en casa ahora que los monarcas cuando tenían una obra de teatro mensual en sus palacios". Dicho esto, concluye asegurando que "hay una oferta cultural que es demasiado extensa y es cada vez más difícil trascender en el mundo musical".