Sudán sufre la peor crisis humanitaria del mundo tras más de 500 días de guerra
Miles de muertos y millones de desplazados, ese es el balance que deja una guerra que ha traído la hambruna y enfermedades como el cólera, denuncia Médicos sin Fronteras,
Refugiados sudaneses entran en Egipto por el paso fronterizo de Argeen huyendo del conflicto en su país de origen / picture alliance
Madrid
El pasado 27 de agosto se cumplieron 500 días desde que inició en Sudán la peor crisis humanitaria hasta la fecha.
Ninguna organización internacional ni ningún gobierno, ha dado una respuesta adecuada para tratar un problema de tal magnitud, donde no solo hay una guerra activa, si no que estamos hablando de catástrofes naturales y enfermedades.
El 15 de abril de 2023, inició el conflicto entre dos grupos militares, las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) y las Fuerzas Armadas de Sudán (FAS), estallando múltiples combates repartidos por todo el país, entre grupos que apoyan a uno u otro. Inició así una crisis humanitaria sin precedentes, en un país ya débil, que Médicos sin Fronteras (MSF) denuncia, han dejado entre 30.000 y 150.000 muertos y millones de desplazados. Entre abril de 2023 y junio de 2024, atendieron a 11.985 heridos de guerra.
Denuncian una crisis tremenda de desplazados; más de 10 millones de sudaneses han tenido que huir de sus casas.
A esto se le suma la dificultad para encontrar alimento y el alto precio de los productos básicos, por lo que la desnutrición aumenta cada día. MSF cuenta con centros de alimentación en campos de refugiados, que han alimentado a unos 34.751 niños, pero llevan mucho tiempo desbordados.
Muchas veces los camiones con ayuda son bloqueados o retenidos por grupos armados, y nunca llegan a su destino.
Y a veces, la naturaleza se ceba con países como Sudán. Estamos en temporada de lluvias, que está siendo especialmente catastrófica, con inundaciones en muchos puntos, dejando unos 138 fallecidos entre los 16 estados, y destruyendo unas 33.000 viviendas.
Los derrumbes de puentes como el de Mornei, dice MSF, impide la llegada de los suministros a varias localidades, dejando a millones de personas sin posibilidad de ayuda.
Toda esta situación, ha propiciado un repunte de casos de malaria y enfermedades transmitidas por el agua, además de brotes de cólera en al menos cinco estados. Se han registrado 1.223 casos de cólera en tan solo un mes, y la muerte de 48 personas, lo que preocupa, pueda expandirse rápidamente.
La falta de campañas de vacunación, también amenazan a los niños, que pueden desarrollar enfermedades evitables como el sarampión.
Médicos sin Fronteras denuncia 84 ataques contra personal, vehículos y locales desde que empezó la guerra, y en muchas zonas, son la única organización que opera, aun sin financiación suficiente; lo que hace imposible garantizar un tratamiento adecuado a una población, de un conflicto olvidado.