Teresa Perales, tras igualar a Phelps en medallas: "Se alegraban más las rivales por mí que yo por mi misma"

Teresa Perales hizo historia para el deporte español este sábado de agosto sobre la piscina de París. La aragonesa se ha colgado su 28ª medalla paralímpica tras ganar el bronce en los 50m espalda S2 y con ello ha igualado, ni más ni menos, a Michael Phelps en metales. "La sirenita del Ebro empata con el tiburón de Baltimore", decía Sonia Lus en la narración de esta nueva presea para la nadadora de 48 años. Emocionada por escuchar esas palabras, la deportista se pasó por el último tramo de Carrusel Deportivo con Sique Rodríguez para celebrar este hito.

"Ni en el mejor de los sueños y de la imaginación podía ser así", admitió Teresa Perales, que recordó que días atrás, cuando participó en los 100 metros espalda, se pasó por la zona de prensa para imaginar que pudiese abrazar a todos los periodistas españoles con una nueva medalla. Lo ha hecho, y eso que todo pintaba complicado. La española entró en la final con la sexta mejor marca y durante la prueba estuvo alternando la tercera y la cuarta posición.

Pero Perales tenía apuntado este día en el calendario. El día D y la hora H. En el momento clave, la aragonesa apretó y se llevó el bronce por delante de la italiana Ángela Procida. "Ha sido muy bonito porque incluso la italiana, que le he ganado por muy poquito, no sólo me felicitaba ella, me felicitaba la entrenadora... y un montón de rivales que luego han estado maravillosos. Siempre, pero especialmente hoy. Después de ganar casi se alegraban más ellas por mí que yo por mi misma, porque decían que era diferente durante todos estos años y cómo me había transformado durante todo este tiempo. Una esperanza para mucha gente", explicó en la SER.

El camino no ha sido fácil. Una neuropatía la dejó en silla de ruedas a los 19 años, y esta misma enfermedad que afecta al sistema nervioso le dejó paralizado el brazo izquierdo hace pocos años. Es por ello por lo que ha tenido que cambiar hasta de disciplina en los Juegos Paralímpicos. "He bajado de una S5 que estaba acostumbrada a nadar con los dos brazos. Ahora me doy cuenta que era muchísimo más fácil", bromeó. "Nunca eché de menos las piernas porque nunca había nadado, pero el brazo sí lo eché de menos", admitió a continuación.

Perales tuvo que reconvertirse y, para estos Juegos de París, poner el foco, en vez de en la movilidad perdida en su brazo, en que el otro brazo hay que "cuidarlo mucho y sacarle mucho partido". "Y como me decía mi entrenador: 'no te fijes en uno, fíjate que en el otro lo tienes que mover excelente'", recordó. Para Teresa, este trayecto hasta París ha sido duro pero "eso lo ha hecho más especial" y "también me ha hecho más fuerte y con más ganas".

Ahora, pese a haber reconocido que dijo que si ganaba esta medalla intentaría participar en sus octavos Juegos Paralímpicos, admitió en Carrusel que irá piano piano. Eso sí, ya tiene un objetivo: hacerse una foto en el edificio de Estados Unidos de la villa paralímpica donde tienen enmarcado a Michael Phelps, deportista con el que comparte número de medallas. "Luego la publico y le nombro a él, y como ya nos conocimos, que lo recuerde (...) Estuvimos hablando de que si estaba loca intentando ir a por mi séptimos juegos y yo le dije que él ganó 28 medallas y que también quería 28", desveló. Ya le ha igualado y ahora piensa en Los Ángeles y en la 29, tanto que incluso bromeó con ponerse en la plaquita —que lleva en la férula que le hizo su amigo Guillermo de la Fundación Ayúdame 3D— el número 29.

Pero igual no hace falta esperar a que 35.000 espectadores en Los Ángeles vean cómo lo consigue. En unos días podría lograrlo, pero por ahora la propia Teresa Perales lo vio inalcanzable. "Ya es fliparnos demasiado. Es en una categoría superior, se tienen que alinear excesivos astros para que eso pueda pasar. Voy a ser muy maja y dejarle ganar a las demás, que disfruten de ese momento tan bonito", confesó. De momento ya tiene la medalla que más quería, la que tiene un trocito de Torre Eiffel, donde hace 20 años le pidió matrimonio su marido Mariano. de la petición de matrimonio en la torre Eiffel de su marido Mariano a Teresa Perales. "Por eso me hacía tanta ilusión. ¿Tú sabes lo romántico que es llevarte un trocito de la Torre Eiffel a casa? Mi romanticismo se lleva al extremo", concluyó.