La dedicatoria de Teresa Perales para otra campeona tras su 28ª medalla: "Con permiso de mi familia, que es quién más se lo merece..."

Teresa Perales ya es historia del deporte español, y también mundial, tras igualar las 28 medallas olímpicas de Michael Phelps en los Juegos Paralímpicos de París 2024. La nadadora zaragozana sumó ayer el bronce en los 50m espalda femenino de categoría M2 y, con ella, iguala el récord del 'tiburón de Baltimore'. Tras ganar la medalla, Perales recibió una masiva atención de los medios, que aprovechó para dedicarle su medalla a otra campeona y referente del deporte español como Carolina Marín, que sufrió una grave lesión de rodilla durante la semifinal de los Juegos Olímpicos, hace apenas un mes.

Marín ilusionó a toda España en los pasados Juegos Olímpicos, demostrando su mejor bádminton y arrasando con las rivales a un ritmo que parecía llevarla en volandas hasta la final y el oro. Sin embargo, cuando disputaba las semifinales ante la jugadora china He Bing Jiao y dominaba el encuentro tras arrasar en el primer set, su rodilla se dobló en un mal gesto y, entre lágrimas tuvo que retirarse del partido. Todo apuntaba a que su lesión revertía cierta gravedad, pronóstico que se confirmó horas después: rotura de ligamento cruzado.

La lesión ha hecho que Marín se haya planteado abandonar el bádminton, en una decisión que tendrá que tomar cuando se acerque la fecha de su recuperación, después de que, durante su carrera, se haya lesionado en otras dos ocasiones en la rodilla. Es por eso que Teresa Perales ha querido dejar a un lado las habituales dedicatorias a equipo, familia y amigos para dedicarle su bronce a Marín, de la que la china He Bing Jiao dijo que, "habría ganado el oro en París de llegar a la final".

"Tengo mucha gente a quien dedicárselo, pero con permiso de mi familia, que es quién más se la merece, y de todo mi equipo técnico y amigos... se la voy a dedicar a Carolina Marín, que me habría encantado verla en los más alto del podio, ganando el oro, no el bronce, en su caso". Esas han sido las palabras de Teresa Perales para los micrófonos de RTVE, acordándose de otra campeona del deporte español en un momento tan féliz como ese. Un gesto que demuestra que, más allá de los títulos deportivos, Teresa Perales también es un oro fuera de la piscina.