La mayoría de los españoles cree que la democracia se está deteriorando y su apoyo cae entre las generaciones más jóvenes

Madrid

La popularidad de la democracia no pasa por su mejor momento en España. Esta es una de las conclusiones del estudio realizado por 40dB para la Cadena SER y El País, en el que se refleja que un 72% de la población cree que la democracia funciona regular (38,6%) o mal (33,3%), y uno de cada cuatro jóvenes varones piensa incluso que, en algunas circunstancias, el autoritarismo puede ser preferible a la democracia.

Según los datos ofrecidos por el barómetro El "desorden democrático" en España, el 73,6% de la población considera que la democracia siempre es preferible al autoritarismo –aunque luego sean críticos con su funcionamiento–. Este porcentaje desciende hasta el 50% entre la población más joven, en la llamada ‘Generación Z’ (los nacidos entre 1997 y 2002). De hecho, el 25,9% de los hombres de entre 18 y 26 años, y el 18,3% de mujeres de esta franja de edad, vería justificado un régimen autoritario en según qué circunstancias.

Los datos por partidos del estudio de 40dB revelan además que los votantes de Vox y de la formación de Alvise Pérez 'Se acabó la fiesta' son los que más recelan de la democracia: el nivel de apoyo baja hasta el 58,3% en el caso de Vox y el 60,8% en el caso de Salf. Los que admiten que en algunos casos preferirían el autoritarismo alcanzan el 24% y el 21,3%, respectivamente.

Por otro lado, en términos generales, los españoles son críticos con el funcionamiento actual de la democracia, ya que son más los que la valoran negativamente que los que lo hacen de forma positiva. En concreto, solo un 25,7% de la población cree que funciona bien, un 38,6% opina que funciona regular y un 33,3% concluye que funciona mal. Entre partidos, los votantes socialistas son los que más confían ahora mismo en la democracia (hasta un 54,7%), seguidos de los de Sumar (39,9%), Podemos (24,7%) y PP (20,2%). Solo el 1,8% de los votantes de Alvise Pérez cree que la democracia funciona bien. De Vox, el 5,5%.

Además, la población en general coincide en que la democracia se está deteriorando. Así lo piensa el 68,5% de los encuestados, un porcentaje que sube hasta el 79,3% entre los votantes de derecha. Y también coinciden la mayoría de los españoles en que la corrupción es el mayor problema al que se enfrenta la democracia, seguida del incumplimiento de las promesas políticas y la falta de igualdad ante la ley. Eso sí, si se analizan los datos por bloques ideológicos, la cosa cambia: además de la corrupción, a la izquierda le preocupa más que a la derecha la propagación del discurso del odio, el activismo político de algunos jueces y la desinformación y los bulos, mientras que a la derecha señala el incumplimiento de promesas de los políticos o los movimientos independentistas, después de la corrupción.

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En cuanto a cómo definen los españoles la democracia, el concepto positivo que más asocian a ella es el de “libertad” en el electorado de todos los partidos, menos en el de Podemos, que prefiere “protección social”. Los votantes de partidos conservadores, especialmente los de Vox y Se Acabó la Fiesta, son quienes más identifican la democracia con ideas negativas como “fraude”, “ineficacia” o “inseguridad".

Los ciudadanos, reacios a la participación de los inmigrantes en política

Por otra parte, solo la mitad de los ciudadanos afirma sentirse representado por algún partido político, y apenas un 14% cree que los políticos se preocupan por lo que piensa la gente de a pie. En general, la mayoría de los encuestados también cree que se debería garantizar una mayor participación de la ciudadanía en las decisiones políticas, y también que debería haber más presencia de expertos y perfiles técnicos.

Asimismo, la mayoría de los españoles cree que la política funcionaría mejor si participaran activamente en ella más mujeres. La población también ve con buenos ojos la implicación de trabajadores del sector privado, jóvenes o personas procedentes de contextos desfavorecidos, pero, según el estudio, la gente es mayoritariamente reacia a que se integren en política personas inmigrantes, procedentes de minorías étnicas, del colectivo LGTBIQ+ o representantes de sindicatos. La oposición a que estos últimos colectivos participen más en política es frontal en el bloque de la derecha y la ultraderecha.

Crispación y noticias falsas en abundancia

El estudio de 40dB también analiza la percepción que tienen los ciudadanos sobre la calidad de la información y la difusión de noticias falsas, y la principal conclusión que saca es que las también llamadas ‘fake news’ abundan, sobre todo, en redes sociales. Un 30,5% de los encuestados dice detectar noticias falsas todos los días y un 25,7%, una vez a la semana.

Además, 9 de cada 10 ciudadanos consideran que el debate político en España está muy o bastante crispado actualmente; una preocupación que aumenta, según este estudio, con la edad. Si se pregunta por los culpables, el 41,3% señala a los líderes políticos, y el 10,8%, los medios de comunicación. Si se presta atención a lo que piensan de sí los electores, los resultados señalan que los votantes de izquierdas consideran a la derecha fundamentalmente intolerante, pero no antipatriota, mientras que los votantes de la derecha sí ven a la izquierda antipatriota, inmoral y antidemocrática.

El estudio se interesa por último sobre el plan de regeneración presentado en julio por el presidente Pedro Sánchez para hacer frente, entre otras cosas, al deterioro de la democracia o la desinformación, y determina que un 20% de los ciudadanos desconoce la iniciativa del Gobierno.