Deberes escolares para el mes de septiembre

Madrid

"Hombre libre, tú siempre querrás el mar", escribió Baudelaire hace muchos años. Rafael Alberti recogió la apuesta y se imaginó capitán de navío: sobre el corazón un ancla, y sobre el ancla una estrella, y sobre la estrella el viento, y sobre el viento la vela. Buenas ilusiones, pero pertenecen a un libro que se tituló Marinero en tierra. El mar, la mar, vienen con nosotros como una buena ilusión, pero son inseparables de la conciencia de que también estamos obligados a caminar sobre la tierra. Y en el camino los retos nos esperan en cada esquina: palabras como deportación, bulos, racismo, ultra, guerra, genocidio. Y es inevitable que estas palabras acaben en el mar y conviertan a los capitanes de navío en náufragos de patera y desaparecidos.

Marinero en tierra se publicó hace ahora 100 años, lo celebra la Bahía de Cádiz. El joven poeta que era Rafael Alberti decidió unir la tradición con la vanguardia, los cancioneros y las estrofas de siempre con las metáforas más avanzadas. Descubrió que se podían amar las tradiciones sin caer en el tradicionalismo. Es un buen reto para el curso que empieza. ¿Podrá la democracia recuperar su autoridad sin caer en el autoritarismo? Alberti nos enseñó que para ser un buen poeta e imaginar el mar había que ser un profesional del buen verso, recuperando el buen estilo, la dignidad. ¿Podrán la justicia, el periodismo, la política, la ciudadanía recuperar el buen estilo? Preguntas de una democracia en tierra. Deberes escolares para el mes de septiembre. El horizonte no es una discusión lejana. Vive en la puerta de nuestra casa.