Este martes, el Pleno del Consejo General del Poder Judicial se reunía para votar a su futura presidenta. Tras tres votaciones fallidas en la que ninguno de los siete candidatos iniciales hubiese conseguido la mayoría necesaria de 3/5 que marca la ley, la propuesta final se quedaba entre Ana Ferrer o Isabel Perelló como candidatas. Finalmente, ha sido esta última la elegida para presidir el alto tribunal y órgano de gobierno de los jueces. Isabel Perelló se ha impuesto en la votación con 16 votos, frente a los cuatro apoyos que ha recibido Ana Ferrer. En las horas previas a la votación, Perelló ya se perfilaba como la candidata que previsiblemente se convertiría en la primera presidenta del Poder Judicial de la democracia española. Nacida en Sabadell en 1958, la catalana es licenciada en Derecho en la Universidad de Santiago de Compostela. En 1981, obtuvo una diplomatura en Criminología por la Universidad Complutense de Madrid y, un año después, entró en el colegio Mayor de postgrado César Carlos, para preparar la oposición a Judicatura. Su carrera judicial arrancó en el año 1984, al superar la oposición a Jueces de ingreso con el número 4 de la XXXI Promoción, compuesta por 150 Jueces. En el mismo año, Perelló accedió al cuerpo de Letrados de Administración de Justicia. Estuvo durante un año en la Escuela Judicial de Madrid. Entre 1985 y 1988, Isabel Perelló ocupó destinos en el Juzgado de Distrito de Carballo y en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción, único en Menorca. En 1988 fue ascendida a magistrada y hasta 1991 estuvo en la Audiencia Provincial de Barcelona y en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. Isabel Perelló es especialista en el orden contencioso-administrativo y fue parte de la sala de lo contencioso-administrativo de la Audiencia Nacional entre 1993 y 1994. Además, fue letrada del Tribunal Constitucional (1994 a 2003) con estudio y preparación de borradores de Sentencia y resoluciones en materia de derechos fundamentales. Desde 2009, es magistrada de la Sala Tercera del Tribunal Supremo. En otras actividades judiciales, también ha sido Presidenta de la Asociación de Letrados del Tribunal Constitucional, Presidenta de Tribunal de oposiciones de acceso a Jueces y Fiscales y fue designada miembro de la Junta Electoral. Isabel Perelló tiene mucho trabajo por delante en su propia casa, el Supremo, el tribunal con mayor desigualdad de género. Solo el 21% de sus miembros son mujeres. 12 mujeres frente a 45 hombres. Y hay salas donde la brecha es enorme. El Supremo es el paradigma de la falta de paridad en la cúspide judicial. La inmensa mayoría de los jueces y magistrados en activo son mujeres, casi el 60%, en algunos tramos de edad el 70% y, sin embargo, hasta ahora, el Consejo General del Poder Judicial nombra a varones. En los 17 tribunales superiores de justicia sólo hay dos mujeres presidentas y solo 9 en las 50 audiencias provinciales. El cuidado de los hijos también penaliza a las juezas. De los 9 que pidieron el año pasado una excedencia por este motivo, ocho son mujeres. Así que el nombramiento de Perelló es esperanzador y un avance en la lucha por la igualdad real en la justicia. Hay que tener en cuenta que hasta 1966 la mujer tenía prohibido el acceso a la carrera judicial.