Economía y negocios

La diferencia de precio de los alimentos del campo a la mesa ha aumentado un 18% en el último año

Hay productos que multiplican su precio más que por siete entre el principio y el final de la cadena alimentaria, según COAG. Zanahorias y plátanos son más caros que hace un año para el consumidor, pero el productor percibe menos por ellos.

Los precios agrícolas multiplican por 4,52 entre origen y destino. / JAVIER LIZÓN (EFE)

Madrid

Los productos agrícolas se encarecen desde que salen del campo hasta que llegan a la mesa de los hogares por las compraventas que van haciendo los distintos eslabones a lo largo de la cadena alimentaria (intermediarios, envasadores, distribuidores...). Sin embargo, en los últimos tiempos esa diferencia de precio entre origen y destino se ha ido haciendo cada vez más grande.

Según los cálculos de la organización agraria COAG, el pasado mes de agosto se pagó a los productores 29 céntimos de euro por un kilo de plátanos que luego se vendió en los supermercados por 2,22 euros. El precio se multiplicó más que por siete (+666%) entre el campo y la mesa. Y lo mismo sucedió con las cebollas, que pasaron de costar 25 céntimos en origen a 1,79 euros en destino (+616%). Además, la lechuga multiplicó por seis su precio (+542%) y las acelgas, ajos, zanahorias y ciruelas subieron más de un 450% entre el principio y el final de la cadena.

De media, los consumidores pagaron por los productos agrícolas 4,52 veces más de lo que le pagaron a los productores. Si comparamos las cifras con las de agosto del año pasado, esa diferencia de precio ha aumentado un 18%. Además, hay productos que han bajado de precio en el campo, pero se han encarecido en los supermercados. Por las zanahorias se paga hoy un 30% menos a los productores que en agosto de 2023. Sin embargo, en las estanterías son un 27% más caras. Algo parecido pasa con los plátanos (-13% / +4,7%), el aceite de oliva virgen extra (-10% / +3,4%), las berenjenas (-39% / +1%) y el repollo (-5% / +3%).

También hay alimentos que en el último año han bajado de precio en los lineales, pero mucho menos de lo que se han abaratado en el campo. Las cebollas cuestan un 50% menos que hace un año en origen, pero solo han bajado un 6% en destino. Evolución parecida registra el tomate para ensalada (-15% / -2%), el pepino (-42% / -6%), el pimiento rojo (-40% / -10%) y el pimiento verde (-58% / -18%). El caso más extraño es el de los calabacines, por los que hoy se paga un 23% más a los productores, pero que en los supermercados cuestan un 4% menos.

Carlos Sevilla

Periodista en la sección de Economía, donde cubro...