Fútbol

La increíble historia de Ronwen Williams, el desconocido portero nominado al premio Yashin que estuvo a punto de retirarse

Este miércoles han salido los nominados a los premios del Balón de oro

Ronwen Williams con los premios de mejor portero de la Copa África y el tercer puesto del torneo / DeFodi Images

Este miércoles han salido los nominados para los diferentes títulos individuales que otorga 'France Football'. Entre ellos se encuentra el premio Yashin, que es concedido al mejor portero de la temporada. Como era de esperar no podían faltar nombres de la talla de Unai Simón, ganador de la Eurocopa con España, el 'dibu' Martínez, que se llevó la Copa América o Lunin que se consagró como un gran arquero tras la lesión de Courtois. También ha habido ciertos nombres que han sorprendido, aunque sin ninguna duda el que más ha llamado la atención es el sudafricano Ronwen Williams, quien se podría decir que es un desconocido para el gran público.

El portero de 32 años, a pesar de que para el panorama internacional no tenga el nombre de sus rivales para el premio Yashin, en su país es una de las grandes figuras futbolísticas. El sudafricano no ha salido nunca de su liga pero siempre es un fijo con su selección, tanto es así que es el capitán de los bafana bafana. Uno de sus grandes momentos fue cuando consiguió clasificarse a las semifinales de la Copa África 24 años después donde tuvo un papel fundamental, con dos paradas excepcionales en cuartos de final ante Cabo Verde, y parando cuatro penaltis de cinco, algo que no había pasado nunca. A pesar de caer eliminados en la siguiente ronda, en el partido por el tercer y cuarto puesto también fue muy importante, ya que paró otras dos penas máximas durante la tanda para ayudar a su combinado a ser tercero.

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Su papel durante la Copa África no ha sido lo único por lo que ha sido seleccionado para aspirar a ser el mejor portero del mundo. Si bien es cierto que nunca ha salido de Sudáfrica. Su papel en la liga local es de lo más destacable, y es que según los datos ofrecidos por los organizadores del prestigioso premio tuvo 35 porterías imbatidas en 59 partidos disputados. Esto le ayudó a levantar el título de liga con su equipo, el Mamelodi Sundowns, donde también es capitán. Esto le ha llevado a ser el primer jugador de fútbol que milita en el continente africano, nominado al balón de oro, sin embargo su vida no ha sido fácil.

Muy cerca estuvimos de que esto no se llegase a dar. Cuando Williams tenía 19 años pasó por un momento traumático en su vida que estuvo a punto de hacerle dejar el fútbol. Su hermano mayor, una de sus grandes figuras en su vida perdió la vida. Tokelo Mokhesi publicó en Far Post las declaraciones del portero: "Era el hermano mayor perfecto, siempre cuidando de mí. Me amaba tanto. Puedo decir con orgullo que era mi seguidor número uno. Fue una gran pérdida, pero logré superarlo y usarlo como motivación”, de hecho también hablaba de como se acuerda de él en momentos importantes y es que "miro al cielo. Incluso durante las tandas de penales, me verán murmurando cosas. Ese soy yo hablando con él. Estamos juntos en esto. Aunque no esté aquí básicamente, sé que me respalda. Está ahí vigilándome en cada paso del camino. Dondequiera que esté, sé que está orgulloso”.

"Su hermano no habría querido eso"

Aún así en un principio no se le tomó tan bien como es normal, tanto que estuvo a punto de dejar su equipo. Hasta tres meses estuvo sin aparecer por el SuperSport, club donde comenzó su andadura, y aún así a pesar de volver, no entrenó nada más llegar. Fue su madre y su entrenador por aquel entonces quienes le convencieron de que siguiera en ligado al mundo del fútbol.

Hazel su madre le dijo que "no creía que Marvin (su hermano) estaría contento de que dejara el fútbol por su fallecimiento. Su muerte habría sido la razón por la que abandonó su pasión, y le dije que su hermano no habría querido eso”. Kwanele Kopo, su entrenador de juveniles contó como fue el momento en el que se entero de la noticia: "Después de enterrar a su hermano, no quería regresar a la academia. No quería seguir jugando al fútbol. Lo llamé diariamente, diciéndole que lo mejor que podía hacer por su hermano fallecido era jugar al fútbol y hacer algo que amaba en su memoria”, finalmente el jugador recapacito y aunque en un principio fue difícil su retorno acabó de la mejor manera. Se consagró como un gran portero en el filial, lo que finalmente le valió para firmar con el primer equipo donde pasó 11 años hasta llegar al día de hoy.

 
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