Una experta en protocolo analiza el pequeño detalle de Salvador Illa en la visita de Collboni que cambia todo
Este gesto simboliza un cambio de dirección del nuevo Govern respecto a sus predecesores
El president del Govern, Salvador Illa, y el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, se han vuelto a reunir en el Palau de la Generalitat en un encuentro oficial en el que han acordado aumentar el impuesto turístico a los cruceros de corta escala de menos de 12 horas en Barcelona. En esta misma reunión, ambas instituciones han pactado retomar los proyectos para construir 1.700 viviendas protegidas en la capital catalana, que habían sido interrumpidos por "motivos presupuestarios".
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Además de la sintonía que ambos políticos tratan de mostrar con estos encuentros, hay otro detalle que llama la atención y marca la nueva dirección e imagen que el Govern de Illa quiere trasladar. Como ya hizo en su primer encuentro con Collboni el pasado 23 de agosto, el líder del PSC ha querido recuperar la bandera española, junto a la 'senyera' y la europea para su visita. Este detalle protocolario dista con las dinámicas establecidas por los anteriores presidentes, tanto de Junts como de ERC, que solían dejar relegada a la bandera nacional.
Este cambio de actitud llega tras las críticas recibidas por la ausencia de la bandera española durante su investidura el pasado 10 de agosto, y en el retrato oficial del nuevo Govern, siendo la bandera de Catalunya la única mostrada en ambos actos. La experta en protocolo y comunicación política, Patrycia Centeno, señala la incorporación de la bandera europea a la ecuación como un gesto para disimular la novedad de la aparición de la española.
La entrada de nuevo de la rojigualda
Patrycia Centeno recuerda que la bandera española, durante los gobiernos de los líderes de Junts y ERC, no había logrado colarse en el despacho del president del Govern ni la sala dels Diputats. De hecho, destaca que la bandera rojigualda solo accedía al interior cuando los presidentes catalanes recibían a un presidente del Gobierno español. Algo que Puigdemont sí que logró evitar durante sus encuentros con Pedro Sánchez.
"No sólo debe entenderse como una astucia de los independentistas para simbolizar que el presidente español pertenece a un país extranjero; también porque, hasta hace poco, incluso un partido no independentista como el PSC consideraba que Catalunya era una nación (identidad/bandera propia)", sentencia la experta.
Centena recuerda que, en los últimos años, "la polémica y la picaresca" han ido unidas. Pere Aragonès retiró la bandera de España en una comparecencia conjunta con Pedro Sánchez antes de subirse el mismo al atril, mientras que Quim Torra no da puntada sin hilo, y colocó flores amarillas (en homenaje a los presos políticos) en una mesa situada entre él y Pedro Sánchez, durante uno de sus encuentros en el Palau.