Ciencia y tecnología

Una nueva técnica hace invisible la piel para facilitar una amplia variedad de diagnósticos médicos

Investigadores de Estados Unidos logran que la piel y los músculos sean transparentes en ratones de laboratorio

Imágenes de los vasos sanguíneos del cerebro, justo debajo del cráneo de un ratón sedado, obtenidas sin necesidad de cirugía, incisiones ni daños en los huesos o la piel del ratón. Al teñir reversiblemente los tejidos con FD&C Yellow 5. / Universidad de Stanford/Gail Rupert/USNSF

Madrid

Un equipo de científicos de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos, han desarrollado una nueva técnica que permite ver los órganos dentro del cuerpo haciendo que los tejidos sean transparentes a la luz visible. Este sistema innovador consiste en la aplicación tópica de un tinte "amarillento y seguro", que ya se utiliza para conservar alimentos.

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Esta técnica ya se ha probado con éxito en animales de laboratorio y, además, es reversible. Por estas razones, estos investigadores norteamericanos defienden la revista Science que podría aplicarse también a los seres humanos, porque, sin ningún tipo de cirugía, podría realizar una amplia gama de diagnósticos médicos, como la localización de lesiones en músculos, el control de trastornos digestivos o la detección de cánceres.

Además, en un futuro, "esta tecnología también podría hacer que las venas sean más visibles para la extracción de sangre o facilitar la eliminación de tatuajes con láser", según explica Guosong Hong, experto en ingeniería de materiales de la Universidad de Stanford.

Solución iluminadora

Para dominar la nueva técnica, los investigadores desarrollaron una forma de predecir cómo la luz interactúa con los tejidos biológicos teñidos.

La dispersión es la razón por la que no podemos ver a través de nuestro cuerpo: las grasas, los fluidos dentro de las células, las proteínas y otros materiales tienen cada uno un índice de refracción diferente, una propiedad que determina en qué medida se doblará una onda de luz entrante.

Por esa razón, los investigadores se dieron cuenta de que si querían hacer transparente el material biológico, tenían que encontrar una forma de hacer coincidir los diferentes índices de refracción para que la luz pudiera viajar sin obstáculos.

Basándose en conocimientos fundamentales del campo de la óptica, los investigadores se dieron cuenta de que los colorantes que son más eficaces para absorber la luz también pueden ser muy eficaces para dirigir la luz de manera uniforme a través de una amplia gama de índices de refracción.

Colorante elegido

Un colorante que los investigadores predijeron que sería particularmente efectivo fue la tartrazina, el colorante alimentario más comúnmente conocido como "Amarillo 5".

Y acertaron, porque cuando se disuelven en agua y se absorben en los tejidos, las moléculas de tartrazina están perfectamente estructuradas para coincidir con los índices de refracción y evitar que la luz se disperse, lo que resulta en transparencia. Luego, los investigadores frotaron suavemente una solución temporal de tartrazina sobre los ratones.

Primero, aplicaron la solución en el cuero cabelludo, lo que hizo que la piel se volviera transparente y revelara los vasos sanguíneos que cruzaban el cerebro. A continuación, aplicaron la solución en el abdomen, que se desvaneció en minutos para mostrar las contracciones del intestino y los movimientos causados por los latidos del corazón y la respiración.

Ventajas médicas

Esta nueva técnica incluso mejoró las observaciones microscópicas, pero, cuando se enjuagó el tinte, los tejidos recuperaron rápidamente su opacidad normal. Por otra parte, la tartrazina no pareció tener efectos a largo plazo y cualquier exceso se excretó en los desechos en 48 horas.

A tenor de estos datos, estos investigadores sospechan que inyectar el tinte debería conducir a visiones aún más profundas dentro de los organismos, con implicaciones tanto para la biología como para la medicina.

Javier Gregori

Periodista especializado en ciencia y medio ambiente....