El peluquero de Lady Di habla como nunca antes de los momentos más oscuros de la princesa: "Estaba hecha pedazos"

Madrid

Hace una semana se cumplió el 27 aniversario de la muerte de la princesa Diana de Gales, más conocida como Lady Di. Fue el 31 de agosto de 1997 cuando sufrió un accidente de tráfico que le arrebató la vida. Casi tres décadas después, una persona muy cercana a la princesa ha roto su silencio en el libro It’s All About The Hair: My Decade With Diana y ha compartido algunos de los momentos más íntimos de Lady Di. Se trata de su peluquero, Richard Dalton, quien le ha descrito como "hilarantemente divertida, increíblemente glamurosa e incluso más hermosa en la vida real de lo que muestran sus fotografías".

Su relación comenzó cuando la princesa tenía 17 años. Ambos coincidieron por primera vez cuando Dalton era gerente de unos grandes almacenes y ella acudió con sus hermanas mayores. Sin embargo, su relación laboral no comenzó hasta después de su boda con el príncipe Carlos en 1981. El estilista que Diana tenía, Kevin Shanley, le traicionó vendiendo su historia a la prensa y ella recurrió a Dalton para que fuera su peluquero "a tiempo completo".

El peinado que enfadó a Isabel II

Cuando la princesa de Gales vivía en el Palacio de Kensington, Dalton la peinaba la mayoría de los días y en una ocasión tuvo que afrontar las críticas de la reina Isabel II. Con motivo de la apertura del Parlamento británico en 1984, Lady Di quiso innovar con un recogido y le pidió a Dalton un moño. Sin embargo, este nuevo look atrajo todas las miradas, lo que provocó el enfado de la reina. "El peinado de Diana apareció en todas las portadas del día siguiente, eclipsando por completo la solemnidad de la ocasión. La princesa aprendió la lección y juró que su cabello nunca más sería el centro de atención y distraería a la gente del trabajo de la realeza", cuenta el peluquero.

Además de la infinidad de veces que Dalton peinó a Lady Di, también estuvo muy presente en su vida personal. Así, relata que la princesa se desahogaba con él sobre su marido y en una ocasión le confesó: "Mi maldito marido ha vuelto a desaparecer". Dalton asegura que Diana estaba muy enamorada de su marido, mientras este vivía un romance con Camila. "El amor que sentía por Carlos era genuino. Si Camila se hubiera mantenido alejada después de la boda, las cosas podrían haber sido muy diferentes", dice.

Dalton cuenta en el libro que llegó a convertirse en el confidente de la princesa. "Toda mujer confía en su peluquero y ella no fue la excepción", señala. "Ser el guardián de secretos tan grandes a veces me hacía sentir muy estresado. Mi trabajo era escucharla, ayudarla a sentirse hermosa y segura y traer un poco del mundo real a su mundo", añade.

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De peluquero a confidente

También se convirtió en el peluquero de los príncipes Guillermo y Enrique y asegura que les encantaba porque eso significaba pasar más tiempo viendo la televisión.

Los momentos más duro que vivió junto a Diana fueron las discusiones con Carlos. Cuenta en el libro que una vez escuchó al rey gritarle porque, según él, se vistió como una policía para acudir a un club nocturno donde el príncipe Andrés celebraba su despedida de soltero. "A Carlos no le hizo gracia. A la mañana siguiente le estaba gritando, gritando de verdad. Ella lloraba y él gritaba:'‘¡Tú eres la princesa de Gales, no haces cosas así!". Otro de los momentos en los que Carlos se enfadó y abroncó a Diana fue cuando subió al escenario de la Royal Opera House y bailó Uptown Girl de Billy Joel, como parte de una sorpresa a su marido.

A pesar de la amistad que forjaron, Dalton y la princesa de Gales emprendieron caminos por separado en 1991, cuando el peluquero decidió mudarse a Estados Unidos. Es curioso que cuando Meghan Markle fue azafata del programa Deal Or No Deal, entre 2006 y 2007, Dalton tuvo la oportunidad de peinarla, cerrando el círculo de la Casa Real británica.