Jenna Ortega, el gran fichaje de 'Bitelchús Bitelchús': "Ver la pasión de Tim Burton te hace sentir más pasión"

Venecia

Hay directores que sí saben utilizar la nostalgia para crear nuevos relatos. Lo demuestra Tim Burton en su gran regreso con Beetlejuice, Beetlejuice -en España Bitelchús, Bitelchús-, el icónico personaje que lanzó su carrera a finales de los 80. El director vuelve a su estilo gótico, al humor negro y a ese universo poblado de divertidas criaturas para hablar de los vivos y los muertos, de la telebasura y los influencers, y sobre todo de la familia. Burton, que mira con la misma ternura que hace 30 años a los personajes, ha logrado juntar de nuevo a Michael Keaton, Winona Ryder y Catherine O'Hara en una secuela con el fichaje estrella de Jenna Ortega, la protagonista de la serie Miércoles. "Rodar televisión y rodar películas es muy diferente. Tienen un proceso y una planificación muy diferentes. Fue bonito ver a Tim en ese entorno y se notaba que se sentía como en casa con este reparto y este equipo. Estaba muy entusiasmado por volver a Beetlejuice, siempre había hablado de ello con mucho cariño. Era como ver a un niño maravillado en el set, estaba tan emocionado y feliz que ver su pasión te hace sentir más pasión. Y se notaba que todo el mundo quería que esto fuera lo mejor que pudiera ser", cuenta la joven actriz desde Londres en una entrevista con la Cadena SER.

La inclusión de Jenna Ortega es un paso natural tras el éxito de la serie de Netflix, de la que Tim Burton es productor y director de cuatro capítulos y cuyos creadores, Alfred Gough y Miles Millar, son los guionistas de esta película. "Tim quería hacer la película desde hace años. Tenía muchas ideas, pero faltaba algo hasta que conoció y trabajó con Jenna", confiesa Catherine O'Hara, la veterana actriz que bailaba al ritmo de Harry Belafonte en la primera entrega sigue siendo una artista excéntrica décadas después. El alma y motor de Beetlejuice, Beetlejuice son tres generaciones de mujeres, la abuelastra de O'Hara, la madre de Winona Ryder convertida en una gurú de la televisión a lo Cuarto Milenio, y la hija de Jenna Ortega, adolescente rebelde que quiere marcar distancias con la familia pero se ve arrastrada a ese universo de maquetas, fantasmas y bizarros personajes.

"Ambas son leyendas en lo que hacen. Catherine es una de las personas más divertidas que he conocido y Winona tiene obviamente mucho talento y el mundo de Tim es perfecto para ella. En la película tuve que buscar un equilibrio entre los impulsos emocionales y los cómicos. Es interesante porque es una película que se mueve muy rápido. Nunca he trabajado o he estado en tantas escenas con ese ritmo antes. Me sentía muy afortunada de trabajar con personas que tienen tanta experiencia en esto porque yo no sabía lo que estaba pasando ni qué hacer. Recuerdo que la primera semana de rodaje fue aterradora, y llamé a casa y dije, no puedo, esto es una locura. Es mucho mejor cuando todos los que te rodean saben lo que hacen y tú solo tienes que hacer lo mismo", cuenta Ortega de su experiencia en el set de rodaje con su compañeros.

El cariño de Tim Burton por sus personajes se nota en pantalla con un reparto entregado capaz de transmitir la diversión y amor por ese universo que se abre entre la vida y la muerte en la casa encantada. "Siempre se ha preocupado mucho por sus personajes y está muy relacionado ellos. Presenta personajes muy reales que necesitan amor. Por eso, su arte es tan hermoso, capaz de llevarte a esos mundos tan imaginativos. Tim Burton reúne a los mejores de cada departamento, se deja ayudar para lograr sus increíbles ideas. Pero siempre se basa, en su mayor parte, en algún tipo de personaje que necesita amor, que se siente un poco fuera, por eso tanta gente se identifica con ellos", defiende Catherine O'Hara de por qué el director es una leyenda con una legión de fans.

Además de Jenna Ortega, en esta secuela hay más fichajes potentes. A Mónica Bellucci, actual pareja de Burton, le reserva el papel de un novia vengativa desmembrada con una secuencia de presentación maravillosa que homenajea al cine de horror italiano, al de Mario Bava y Dario Argento. Otra de las incorporaciones es la de Willem Dafoe, actor propicio para el universo Burton que siempre se dijo que iba a ser el Joker de su Batman en lugar de Jack Nicholson. Es la primera vez que ambos trabajan juntos. "Tim Burton tiene mucha energía. Da mucho a los actores, realmente los anima a personalizar lo que hacen e inventar cosas. Es genial estar cerca de él. He seguido su trabajo durante años. Me gustan mucho sus películas. Casi ha creado un género por sí mismo. Me gusta trabajar para directores que tienen una visión muy fuerte y luego es, más o menos, mi trabajo lograrlo. Tienen una visión y yo la encarno. Eso es lo que hago. Es la mejor situación en la que puede estar el actor", celebra el actor, que interpreta a un inspector policial en el mundo de los muertos pero que sigue operando como el actor de serie B que fue entre los vivos.

También se suma a esta entrega Justin Theroux, el actor protagonista de la serie The Leftovers, en el papel de novio sanguijuela de Winona Ryder. Él es el productor del show paranormal que ella presenta y, como si fuera un personaje de la prensa rosa, solo piensa en vender cada momento -incluso a los influencers- y monetizar la fama de su pareja. Ahí Tim Burton desliza una crítica al entretenimiento absurdo de nuestros días y la forma de consumir personas en la vida pública. "Tuvimos muchas conversaciones con Tim. Era muy divertido en el guion, pero queríamos encontrar otras cosas. Añadimos algunas escenas que pensamos que tipificarían mejor lo horrible que es este personaje, reúne lo peor de todos los productores de televisión que te puedas imaginar. Tim y yo hablamos mucho sobre las cosas que nos hacían reír, sobre la relación que tenían los personajes. Queríamos asegurarnos de que la relación fuera al menos un poco creíble, queríamos que hubiera una pequeña línea de credibilidad de que pudieran estar enamorados", cuenta.

El reparto se deshace en elogios con el director. El propio Burton confesó en la rueda de prensa del Festival de Venecia, donde la película recibió una ovación como título de apertura, que había pasado unos años muy desilusionado con la industria del cine, especialmente desde el fracaso de su Dumbo hace cinco años, pero que este proyecto le había devuelto la pasión y la energía para volver a disfrutar de lo que más le gusta. "Tim ha creado su propio género cinematográfico. Cualquier película que haya hecho, puedes identificarla casi de inmediato como una película de Tim Burton. Y hay muy pocos directores que se me ocurran que tengan eso, están él, Fellini, David Lynch, Scorsese... Es una lista bastante corta de directores con los que puedes decir, oh, Dios mío, son ellos. Es una persona increíblemente creativa y se necesita mucha convicción para tener ese tipo de confianza creativa para decir, por aquí sí, por aquí no, esto es lo que quiero que sea. Y no dejar que el dinero o los estudios se interpongan en el camino", valora Theroux mientras su compañero, Willem Dafoe, enumera los motivos por los que Burton es historia del cine. "Creo que por su tipo de estética, es un animador, es también un dibujante, la forma en que trata el personaje, la forma en que trata la narrativa, la forma en que trata las imágenes es muy específica. Está todo condicionado por el hecho de que es muy visual. Y también su sentido del humor, ese tipo de comedia negra. Todas esas cosas crean un mundo muy específico. Cuando hizo algo como 'Beetlejuice', creo que fue bastante fresco y radical. Y luego pasó a desarrollar su estética aún más. Es un tipo que tiene una visión muy singular", concluye.