Sociedad

'The Guardian' se fija en esta zona de España y la recomienda especialmente a los más cinéfilos

Se trata de una de las regiones más desconocidas de España para los turistas extranjeros

Vistas del río a su paso por el pueblo que recomienda 'The Guardian' como un imprescindible en España para los amantes del cine. / conchitinarp

En 1966 una película supuso un antes y un después en el género del wéstern. El bueno, el feo y el malo, dirigida por Sergio Leone y con una inolvidable banda sonora de Ennio Morricone, arrasó en taquilla y se convirtió en uno de los grandes clásicos del séptimo arte. Además de uno de los papeles más memorables de Clint Eastwood, esta cinta también sirvió para poner en el mapa internacional un pequeño pueblo del norte de España en el que se rodó gran parte de su metraje.

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Tal y como recoge en un extenso artículo el medio británico The Guardian, se trata de una "tranquila ciudad acostumbrada a recibir peregrinos", puesto que es lugar de paso del Camino de Santiago y, además, alberga "uno de los monasterios más famosos de España". Este lugar de cine es Santo Domingo de Silos, en la provincia de Burgos, que cuenta con este centro religioso construido en el siglo VII y en el que habita una comunidad de monjes.

A pesar de lo impactante de esta obra del románico del siglo VII, no es este monumento el protagonista de la película del oeste. Eastwood y el resto del elenco de El bueno, el feo y el malo se trasladaron hasta las afueras de la localidad para grabar las escenas del cementerio de Sad Hill. Este es, de hecho, el escenario de la legendaria escena final de la película de Leone y, según informa el medio británico, durante mucho tiempo este escenario de cine fue olvidado. Hoy en día se puede visitar, tal cual como estaba a mediados de los 60. Sus 5.000 lápidas ficticias fueron restauradas por una comunidad cinéfila local e inaugurado en 2016 como atracción turística para los fans de este género cinematográfico.

El set de rodaje fue construido por el ejército español en los alrededores de un pueblo que, en aquel entonces, contaba con unos 780 habitantes -hoy en día apenas llega a los 280 residentes censados-. Después de la grabación, los pastos fueron devorando este terreno que "finalmente fue recuperado por la naturaleza", tal y como explica la periodista británica.

Sin embargo, la recuperación de Sad Hill, tal cual apareció en la gran pantalla, no ha sido la única hazaña de los vecinos de la zona. De hecho, los fans de la película han diseñado una ruta de 34 kilómetros que conecta el cementerio con otras tres ubicaciones de la película. En primer lugar, está el campo de prisioneros de Betterville, cerca del pueblo de Carazo y recuperado ahora por parte de los fans. También en esta ruta se encuentra el monasterio de San Pedro de Arlanza -que aparecía en la película como la Misión de San Antonio- y, por último, el valle de Arlanza, que proporcionó la ubicación de la Batalla del Puente Langstone.

Esta ruta se inaugura este mismo fin de semana del 7 y 8 de septiembre, después de la recuperación del ya citado campo de prisioneros de Betterville. Así, los afortunados que acudan los primeros a disfrutar de esta atracción cinéfila podrán vivir una recreación de la escena de la batalla final de la película, acompañada de la música de Ennio Morricone y la posterior proyección de la cinta. "Es fácil ver por qué Leone se sintió atraído por la región", señala quien escribe este texto después de recorrer la recién estrenada ruta.