"Y el miedo que da": la reflexión de Ángeles Caballero sobre Isabel Perelló y el techo de cristal en la justicia
Convertir a la nueva presidenta en la nota discordante, en una especie de animal exótico en un mundo de togas con sus respectivos dueños
Lo que significan los hechos históricos. Hacer historia. Ayer tuvo lugar uno de ellos porque una mujer, Isabel Perelló, preside por primera vez el Consejo General del Poder Judicial de un país en el que cuando nació las mujeres no podíamos acceder a la carrera judicial. Pensaba en esto mientras paseaba por la madrileña plaza de la Villa de París, donde como su propio nombre indica, tiene aires de la capital francesa, donde a eso de las diez de la mañana ocurría algo que pudiera parecer histórico y no lo es. Que hay un Madrid, como hay un Badajoz, un Valencia y un Vejer de la Frontera, que a esas horas no tiene prisa alguna, pasea al perro por el parque y lleva al niño con el cubo y la pala a jugar con la arena.
"Y el miedo que da": Ángeles Caballero sobre Isabel Perelló y el techo de cristal en la justicia
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Y mientras esa gente permanecía ajena a los periodistas, a los policías y a los coches oficiales, una mujer está al frente del órgano de los jueces e inauguraba el año judicial en presencia del rey Felipe VI. Y te decía que pensaba en lo que supone que denominemos a algo un hecho histórico, y lo importante que es que una de nosotras rompa un techo de cristal o de hormigón. Y en el miedo que me da y en la distancia tan pequeña que hay entre esto, el reconocimiento a las que estuvieron antes y ahora, y en las que vendrán, y convertir a Isabel Perelló en la nota discordante, en una especie de animal exótico en un mundo de togas con sus respectivos dueños. “Estarán todos los ojos pendientes de ella”, me decían desde dentro del Consejo. Por inesperada, porque nadie contaba con ella, porque ha tenido menos tiempo que el resto para preparar su discurso.
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Y pensé que caray, que otra vez todo el mundo a estar pendiente de ella, de una mujer. A ver qué dice. Cuatro folios, cuatro, en solo quince minutos. Y vaya sandalias con los dedos al aire, impropias de su cargo, leí anoche mismo en redes sociales. Y pensé en todo lo que dijo y en el poco caso que le hemos hecho a algunos de los párrafos de esos cuatro folios. En las causas pendientes después de más cinco años de parón, en lo fundamental que resulta para cualquier democracia la separación de poderes. Lo dijo también ella. En la importancia de la crítica, en lo impropio del insulto. En la propia formación de los jueces y las juezas de este país. Este país en el que cuando nació, recuerdo, las mujeres no podían acceder a la carrera judicial. En un CGPJ donde apenas hay togas con dueñas. Aunque nos quedemos en el hecho histórico y en los dedos de sus pies al aire. Otro asunto pendiente.
Ángeles Caballero
Periodista. Colabora en 'Hoy por Hoy', con Àngels Barceló. Escribe en El País. Y habla en La Sexta.