Modificar el calendario escolar no solucionará el exceso de calor en las aulas

Volver al colegio con 35ºC o 40ºC, hacer un examen final en medio de una ola de calor sin aire acondicionado o sólo con un ventilador para un aula es un problema al que se enfrentan cientos de colegios y centros educativos en España. Se han planteado varias soluciones, se está invirtiendo en la climatización de las escuelas, pero también se ha abierto el debate sobre si sería conveniente o no modificar el calendario escolar para evitar los grandes picos de calor. Los padres y madres creen que no. María Capellán, presidenta de La Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnado, enfatiza que cambiar el calendario, adelantarlo o retrasarlo, no contribuye a la conciliación ni la facilita.

La Comunidad Valenciana, por ejemplo, tiene un día lectivo menos en el curso 2024-2025. Va desde el 9 de septimebre hasta el 18 de junio. El objetivo, según Educación, es evitar los picos de calor de finales de junio y que tampoco coincidan las clases con Sant Joan. Pero los profesores coinciden con los padres. Miriam, profesora de Teacher for the Future, docentes comprometidos con combatir el cambio climático también desde las aulas, asegura que el cambio climático "no sólo implica más calor", sino que los fenómenos extremos se pueden adelantar o retrasar y eso hace que "cambiar el calendario escolar no sea la solución".

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Hay consenso también con los sindicatos. Encarnación Pizarro, la experta en salud laboral en Comisiones Obreras, explica que la mayoría de los colegios españoles están poco preparados para soportar olas de calor: "cuando haya temperaturas extremas sí que se deberían hacer modificaciones excepcionales en el calendario", sostiene, "pero vamos hacia un período de emergencia climática en el que hará más calor y más frío, por tanto no vale sólo con cambiar el calendario, sino que hacen falta medidas de adaptación", concluía Pizarro.

Propuestas

Las familias, los profesores y los sindicatos propone modernizar las infraestructuras de los centros, aumentar el número de zonas verdes en sus alrededores o invertir en una climatización más eficaz según cada zona. El planeta ha encadenado, al menos, 12 meses consecutivos marcando récords de calor entre 2023 y 2024. Este aumento de las temperaturas se ha sentido especialmente en las aulas de los colegios que, en su mayoría, no están preparados para afrontar este calor.

Los profesores notan cómo afecta a la concentración de los estudiantes y los padres ven los efectos en su estado de ánimo. En cualquier caso, todos coinciden en que no sólo es cuestión de invertir más en aires acondicionados, por ejemplo, sino en diseñar un modelo de docencia adaptado a la climatología de cada zona y, sobre todo, que esté preparado para adaptarse a episodios extremos que ya no son tan aislados o tan extraordinarios.