Kamala Harris y Trump y luchan por los votantes negros en Georgia, un estado clave en las elecciones de EEUU

Madrid

Quedan tres días para el esperado cara a cara entre la candidata demócrata, Kamala Harris, y el republicano Donald Trump, que organiza ABC este martes. A menos de 60 días de las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, la vicepresidenta Harris focaliza su campaña en Georgia, un estado clave, e iniciará su gira en Carolina del Norte este jueves para viajar a Pensilvania el viernes.

La candidata presidencial demócrata estadounidense y su compañero de fórmula Tim Walz recorrerán varios estados en disputa. Los promedios de las encuestas muestran una carrera reñida en el puñado de estados que podrían inclinarse hacia los republicanos o los demócratas y que probablemente determinarán la elección. Los estados en disputa también incluyen a Wisconsin y Arizona.

Una prueba clave para Harris y Trump será su debate televisado, el primero desde que el presidente, Joe Biden, abandonó la carrera y apoyó a Harris como su sucesora el 21 de julio. La candidatura de Harris ha revitalizado a los demócratas y a los donantes, y ha experimentado un repunte en las encuestas. Su campaña recaudó 361 millones de dólares en agosto, lo que le deja una clara ventaja en efectivo sobre Trump.

Kamala Harris aventaja a Trump en Georgia

Trump también luchará por asegurarse el feudo en Georgia, aunque la entrada tardía de Harris en campaña encendió una explosión de entusiasmo popular, y las encuestas de opinión en Georgia muestran a los candidatos cabeza a cabeza, un gran cambio desde principios de julio, cuando las encuestas mostraban que el candidato republicano lideraba frente a Biden por hasta seis puntos porcentuales.

En particular, se está librando una intensa batalla por los votantes negros, que representan un tercio de la población del estado, la mayor proporción de votantes negros en cualquiera de los siete estados en disputa que decidirán las elecciones presidenciales del 5 de noviembre. El objetivo de Trump de atraer más apoyo negro no solo se ha complicado con la entrada de Harris, sino también por las restricciones al voto respaldadas por los republicanos que, según los activistas, tienen como objetivo poner barreras a las personas de color, algo que el partido niega.