Así es la nueva vida de Rubiales un año después de su dimisión: de un vecino normal en Granada a sus viajes a Madrid para preparar su defensa
Se cumple un año de la dimisión de Rubiales como presidente de la RFEF
Así es la nueva vida de Rubiales un año después de su dimisión: de un vecino normal en Granada a sus viajes a Madrid para preparar su defensa
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"La Real Federación Española de Fútbol confirma que Luis M. Rubiales Béjar ha presentado esta noche su dimisión. Así se lo ha hecho saber al ente federativo a través una carta a Pedro Rocha Junco. Además, también renuncia a su cargo como vicepresidente de UEFA", rezaba el comunicado de la RFEF el 10 de septiembre de 2023. No podemos olvidar que durante el último año Luis Rubiales ha sido el gran protagonista de la actualidad deportiva de este país, aunque actualmente vive lejos de los focos.
Rubiales lleva una vida normal, como explica el artículo de El País, en una ciudad donde mantiene la discreción, lejos de lo que pasó en aquella Asamblea federativa en la que dijo "no voy a dimitir" —16 días antes de su adiós definitivo— y donde todos aplaudieron, incluidos los seleccionadores masculinos y femenino. El expresidente vive en su domicilio en el centro de Granada junto a la calle Gran Vía y cerca del Ayuntamiento, donde se mudó en otoño del año pasado y que, durante algunos meses, alternó con República Dominicana, donde mantiene negocios.
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Un año después de su dimisión como presidente de la Federación, Luis Rubiales combina estancias entre Granada capital, su Motril natal, en la costa granadina donde está gran parte de su familia y Madrid, mientras prepara su defensa para el juicio del próximo 3 de febrero de 2025, donde va a ser acusado de agresión sexual y coacciones a Jenni Hermoso. También de una una segunda causa, la de la Operación Brody, que aún está en periodo de instrucción y en la que aparece en condición de investigado.
No va a Los Cármenes a ver los partidos del Granada para evitar un gran revuelo, pero sí se le ve por las calles de la ciudad nazarí, donde es un vecino más. "Claro que lo vemos. Es muy amable, se hace fotos con quien se le acerca y nos pareció un tío agradable. El otro día estuvo por aquí tomando un café", confiesa a El País el dueño del Bar La Cueva, muy cerca de su vivienda.
Su presencia por los establecimientos granadinos son habituales, sobre todo para comprar una ensaladilla de gambas y helados en verano. "Un cliente de los buenos, viene mucho. Es simpático y nosotros entendemos que debe responder ante la justicia si hizo algo malo, pero aquí le queremos mucho. Es un señor muy amable, que siempre atiende a quien quiere hacerse una foto con él o charlar de algo", reconocieron los trabajadores de la heladería Los Italianos. Así es la vida 'visible' de un Luis Rubiales muy cercano a sus vecinos del barrio (incluso alguno le defiende tras lo que hizo en la celebración de la final del Mundial de fútbol femenino) donde ha encontrado la normalidad que hace un año perdió pese a tener por delante dos procesos judiciales.
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