El nuevo satélite espía de Defensa, el 'Paz 2', comenzará a funcionar en 2030 y multiplicará por 16 sus capacidades

La inteligencia militar española se nutre, en buena parte, de las imágenes de alta resolución que obtiene a través del Sistema de Observación de la Tierra por Satélite con tecnología Radar, más conocido como ‘PAZ’. Este satélite espía español será sustituido por su hermano mayor, el ‘PAZ 2’ en 2030. La puesta en órbita de este moderno sistema revolucionará las capacidades de España para espiar desde su órbita cuasi-polar (a una altura de 514 kilómetros) porque “reforzará las capacidades de obtención de inteligencia de las Fuerzas Armadas”, destaca Hisdesat, la operadora que se está encargando de su desarrollo, tras la firma del protocolo entre la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, y el director general de Hisdesat, Miguel Ángel García Primo, que permitirá impulsar “el sistema de observación de la Tierra radar más avanzado de mundo”, en palabras de Hisdesat. El protocolo firmado permitirá al Ministerio de Defensa "cubrir sus necesidades de obtención de imágenes durante un plazo no inferior a 10 años desde la puesta en operación del sistema", según han confirmado a la SER fuentes de Defensa.

Hasta ahora, el satélite PAZ es capaz de captar más de 100 imágenes diarias de hasta 25 cm de resolución, tanto diurnas como nocturnas, con independencia de las condiciones meteorológicas – gracias a su capacidad de radar-, cubriendo un área de más de 300.000 kilómetros cuadrados al día y preparado para dar quince vueltas diarias a la Tierra - con una velocidad de siete kilómetros por segundo-. Esas prestaciones podrían quedarse muy cortas si lo comparamos con las capacidades que ofrecerá la versión PAZ 2 que “multiplicará por 16 las capacidades del PAZ en órbita, lo que permitirá mejorar enormemente la resolución de las imágenes o triplicar el número de Kilómetros cuadrados que capta al día”, según ha informado Hisdesat.

Con la firma de este protocolo, la compañía Hisdesat se asegura el encargo de construir, gestionar y operar el satélite bajo un modelo de colaboración público privada, aunque ni el Ministerio de Defensa, ni la operadora han querido detallar, ni el coste total del proyecto, ni el precio que pagará el Gobierno de España por utilizar los servicios de este nuevo satélite. No se da esa información aunque para hacerse una idea se puede tomar como valor orientativo los 133.100.000 euros que el Consejo de Ministros aprobó en agosto de 2023 – con el Gobierno en funciones- para prorrogar el convenio que mantiene con HISDESAT desde 2008 para que este satélite siga proporcionando al Ministerio de Defensa imágenes de una gran precisión que les permite obtener información estratégica muy valiosa, especialmente, en el contexto geopolítico actual, tras la invasión rusa en Ucrania. Precisamente, España decidió ceder gratuitamente a la Unión Europea parte de las imágenes que captan con este sistema, en un concreto, “un cupo anual de imágenes radar de nuestro satélite PAZ para ayudar al desarrollo”, según confirmó la ministra de Defensa, Margarita Robles, durante una visita a la Base Aérea de Torrejón de Ardoz donde se ubica el Centro de Satélites de la Unión Europea (EU SATCEN).

El nuevo PAZ 2 también tendrá un carácter dual, es decir, militar y civil. “El principal cliente será el Ministerio de Defensa, pero un porcentaje de sus capacidades se dedicará al resto de clientes gubernamentales o institucionales con los que habitualmente trabaja Hisdesat”, aclaran, entre ellas, “prevención y gestión de riesgos, control medioambiental, evaluación de catástrofes, supervisión de infraestructuras críticas o vigilancia del tráfico marítimo”.

Uno de los grandes hitos de este proyecto será reducir la dependencia de empresas extranjeras, en el caso de la versión inicial de PAZ, sólo el 40% de las compañías que lo desarrollaron eran españolas. Sin embargo, en el programa PAZ 2 se superará el 65% porque se implicarán a la mayoría de las empresas del sector espacio nacionales, evitando así que pueda haber algún tipo de injerencia empresarial en un proyecto tan delicado por el que pasa información muy sensible sobre inteligencia militar.

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El satélite PAZ se lanzó el 22 de febrero de 2018 a bordo de un cohete Falcon 9, desde la Base Aérea de Vandenberg (California). En sus primeros 5 años de vida ha tomado 60.000 imágenes por encargo del Ministerio de Defensa para cubrir sus necesidades relacionadas con inteligencia militar: apoyo de las misiones de las Fuerzas Armadas en el exterior, control de fronteras o vigilancia de movimientos marítimos en el marco de operaciones de defensa internacionales.

Pero PAZ también ha tenido un uso civil destacado, por ejemplo, cuando analizó el impacto de las inundaciones que tuvieron lugar en Alicante en 2019, en la detección de un vertido de petróleo en la zona SAR de Canarias o en la erupción del volcán de la isla de la Palma.