Rüdiger se planteó seriamente dejar la selección alemana tras recibir miles de críticas con trasfondo religioso

Antonio Rüdiger ha empezado especialmente bien esta temporada con el Real Madrid. Acompañando a Militao, se ha convertido en el eje de la zaga de un equipo que ya lleva un título en su haber en este curso, la Supercopa de Europa. El alemán ya fue clave en los títulos conseguidos por el Real Madrid el curso pasado porque, con las bajas de Alaba y Militao, fue quien asumió toda la responsabilidad en la parcela defensiva.

Con el central austriaco todavía de baja y con el brasileño 'entre algodones', Rüdiger sigue siendo fundamental en los esquemas de Carlo Ancelotti. Ahora, inmerso en el parón de selecciones con Alemania, el diario alemán Bild desvela una conversación entre el seleccionador Nagelsmann y el central del Real Madrid hace medio año que pudo terminar con Rüdiger dejando la 'Mannschaft'.

Según informan desde el país teutón, la Federación alemana se dio cuenta de que las discusiones y críticas en torno al gesto religioso de Rüdiger de señalar con el dedo cada vez tenían más revuelo. En la fotografía se le ve a él con una túnica blanca y con el dedo índice extendido, un gesto que simboliza la unidad de Dios en la religión del Islam. En redes le criticaron por el trasfondo, algo que él mismo se encargó de desmentir. Esto le había causado al defensor muchos problemas en marzo y, por ello, sintió que lo habían tratado injustamente. En Alemania "existía la preocupación de que el defensa pudiera perder interés en la selección nacional. Mientras tanto, Rüdiger habría reconsiderado su futuro en la DFB", explica Bild.

Nagelsmann y su asistente Wagner decidieron dar más galones a Antonio Rüdiger para que sintiera querido y lo nombraron como uno de los capitanes para que esa responsabilidad dentro del equipo aumentase. Ahora, en unas declaraciones que recoge Bild, Rudi Völler, director deportivo de la selección, destaca el importante papel de Rüdiger en Alemania: "Ya vimos en la Eurocopa, donde la afición se puso en pie para ovacionarlo, lo importante que es Rüdiger. Ahora se ha vuelto a mostrar con su ascenso a uno de los capitanes. Por supuesto, siempre polarizará con su forma de ser. Pero él es como es. No queremos cambiarlo en absoluto. A Julian le gusta así y a mí también", concluye.