La Policía Nacional pide colaboración ciudadana para encontrar a estos cinco "peligrosos" presos fugados de una cárcel
"Estas personas harán todo lo posible para permanecer libres y cuando digo todo, es incluyendo el valor de la vida humana", declaró Luis Neves, director de la Policía Judicial lusa
Cinco reclusos, dos portugueses, un argentino, un británico y un georgiano que cumplían penas de 7 a 25 años de cárcel, se fugaron en la mañana de este sábado con ayuda externa de la prisión de Vale de Judeus. Los fugitivos son Fernando Ribeiro Ferreira (de 61 años de edad), Rodolf José Lohrmann (59), Mark Cameron Roscaleer (39), Fábio Fernandes Santos Loureiro (40) y Shergili Farjiani (33).
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Cumplen condenas por delitos como tráfico de drogas, asociación criminal, blanqueo de capitales, robo, rapto, extorsión y secuestro, entre otros. Las autoridades portuguesas activaron una alerta internacional para la búsqueda y captura de los reclusos y alertaron a la población de su peligrosidad. La cárcel de Vale de Judeus aloja en su interior mayoritariamente a reclusos condenados con penas de larga duración, con un "número muy significativo" de prisioneros extranjeros.
La Policía Nacional de España ha hecho un llamamiento en redes sociales para pedir colaboración ciudadana por si alguien se cruza con cualquiera de estos cinco reclusos, por medio de su cuenta de X, ya que las autoridades portuguesas han solicitado ayuda.
Luis Neves, director de la Policía Judicial lusa, alerta que son "peligrosos" y que harán todo lo posible para seguir en libertad. "Estas personas harán todo lo posible para permanecer libres y cuando digo todo, es incluyendo el valor de la vida humana", afirmó en rueda de prensa.
En este sentido, el director general de Reinserción y Servicios Penitenciarios (DGRSP) luso, Rui Abrunhosa Gonçalves, dimitió este martes por la fuga de cinco reclusos de una cárcel del distrito de Lisboa, un incidente que el Gobierno ha calificado como de "gravedad extrema". La ministra de Justicia de Portugal, Rita Júdice, informó de que aceptó la dimisión de Abrunhosa Gonçalves en una rueda de prensa que supuso la primera reacción oficial del Gobierno a la fuga.
Júdice calificó el incidente como de "extrema gravedad" que no se puede "perdonar", tanto por la seguridad de la población como por la reputación del país. "La fuga de cinco reclusos fue el resultado de una cadena sucesiva de errores y fallos muy graves, groseros, inaceptables, que no queremos que se repitan", refirió.
La ministra explicó que, según las primeras investigaciones, la huida duró seis minutos y los guardias tardaron 65 minutos en darse cuenta de que los presos se habían escapado. Además, la Guardia Nacional Republicana (GNR) no fue avisada hasta 83 minutos después de la fuga, que se produjo con ayuda de tres individuos del exterior, que proporcionaron a los presidiarios dos escaleras para saltar dos muros de la cárcel, uno de ellos de 6 metros de altura.