Niño Becerra se fija en la receta de esta zona de España como ejemplo para transformar el turismo: "Debe aplicarse"

Grecia ha anunciado tasas y prohibiciones para frenar el turismo masivo dentro de sus fronteras. Algunas de las nuevas medidas son el cobro de 20 euros extra al día para quienes visiten Santorini o Mykonos en crucero; la prohibición de cualquier Airbnb durante 1 año en las zonas mas céntricas históricas de Atenas; regalos fiscales para premiar el alquiler a largo plazo; y hasta una "tasa por cambio climático" para todos los turistas se alojen en hoteles griegos entre los meses de abril y octubre.

Santiago Niño Becerra, nuestro experto en números, aporta su opinión sobe las nuevas normativas griegas respecto al turismo: "Habría que saber qué pretende exactamente el gobierno griego. Si pretende recaudar fondos creo que son medidas aceptables. No es tan extraño... Ya hay zonas de Málaga en las que hace años están cobrando 25 euros de tasa turística. Si lo que se pretende es reducir la masificación es una muy mala medida cobrar por ir a un sitio, dejando al margen las entradas cobradas para mantenimiento de museos o parques".

El economista da con la clave para la solución de la masificación turística a nivel global, y el referente es un modelo que ya se aplica en España: "Si se quiere frenar la masificación se debe aplicar el modelo de las Islas Cíes, que para visitarlas hay que reservar plaza y cumplir unos requerimientos. En los meses de verano solo pueden ir 1.500 personas al día en total, y 486 diarias el resto del año".

Santiago Niño cree que este es el único camino para solucionar la problemática. El modelo de las Cíes se ha puesto como ejemplo en el diario The Guardian de lo que debería ser el turismo en todo el mundo.

Cobran 10 euros por visitar una vivienda en Barcelona

Hace unos días se viralizaba la noticia sobre un cobro de 10 euros a quienes pretendieran visitar una vivienda concreta en Barcelona para alquilarla. "Esto es ilegal de entrada", afirmaba tajantemente Santiago Niño. "Aplicando la legislación, los gastos relacionados con la vivienda pertenecen a la persona o agencia que la alquila". El problema que encuentra el economista con el mercado de la vivienda es que la oferta es muy inferior a la demanda, por lo que hay personas que "hacen lo que les da la gana, y si a usted no le gusta váyase porque hay otro que sí va a pagarnos".

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Nuevo símbolo de estatus: ser atendido telefónicamente por humanos

Existen, y cada vez con mayor frecuencia, muchos números de atención al cliente en los que hablas con un bot programado. Estas llamadas pueden prolongarse en el tiempo por la tosquedad de la conversación y los posibles fallos en el reconocimiento de nuestra voz por parte de la máquina. Es posible que media hora después de hablar con este bot no se llegue a ninguna solución. Muchos usuarios prefieren comunicarse con otro ser humano, y se está comenzando a producir el fenómeno en que si alguien quiere ser atendido por otra persona, tiene que pagar una cantidad o suscribirse a un servicio con una serie de alternativas.

Todavía puede sofisticarse más el asunto, afirma Santiago Niño, afirmando que el típico teléfono de atención al cliente al que todos pueden acceder es el que dirige al robot, y luego hay otro que no aparece en ningún lado, que es el que tienen algunas personas porque se lo han hecho llegar específicamente y en los que son atendidos por un ser humano.