Uno de los disparates de Trump en su debate con Kamala Harris tiene su origen en España: lo soltó este rostro del PP hace cinco años

La contrapartida del resbalón de Donald Trump en su debate con Kamala Harris es que lo que ha perdido es solo un debate, no las elecciones, y si ganara las elecciones pronto tendríamos en Europa, y en España, políticos afirmando que los inmigrantes se comen a los gatos.

Este estilo de hacer política que padecemos en España, basado en insultos y falsedades, comenzó hace diez años con Donald Trump, y aquella portavoz de la Casa Blanca que cuando alguien le decía "lo que usted dice no se corresponde con los hechos", ella respondía: "Nosotros tenemos hechos alternativos".

Si Donald Trump gana las elecciones tendremos en España antes de dos años a un política, o una política, diciendo que los inmigrantes se comen nuestros gatos. Esto es así porque lo que sucede en Estados Unidos siempre, al poco tiempo, acaba llegando a España. Pero hay ocasiones en las que son políticos españoles los que marcan el rumbo.

Fijémonos en esta afirmación de Donald Trump. Lo ha dicho en el debate de esta pasada madrugada: en Nueva York hay una ley que permite abortar en el noveno mes y después del parto.

Los periodistas que dirigían el debate desmintieron de inmediato esta afirmación, que tiene un precedente en España.

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En el año 2019, hace cinco años siendo líder del Partido Popular el gran Pablo Casado, su número dos por Madrid era Adolfo Suárez Illana, y en una legendaria entrevista en Onda Cero decidió hablar sobre lo malas personas que eran los neandertales, que tenían el aborto como una práctica habitual, aunque por su falta de pericia, para abortar esperaban a que naciera el bebé.

La afirmación abracadabrante de que los neandertales decapitaban a los bebés nada más nacer era una difamación gratuita. Varios especialistas desmintieron que haya ningún indicio de ese comportamiento, pero es que Suárez Illana fue más allá y afirmó, aquí está la clave, atención porque es 2019, que en Nueva York se podía abortar a lo neandertal, después del nacimiento.

Este disparate no pasó el corte. Desde el propio Partido Popular pidieron a Adolfo Suárez que rectificara, y al día siguiente dio esta explicación: "Buscando si era correcta o no era correcta mi afirmación sobre esa ley, un despacho de Nueva York me confirma que no es correcta, con lo cual, cuando uno se equivoca y mete la pata, lo mejor es pedir disculpas. No era la ley de Nueva York, así que lo siento mucho, pido disculpas y punto. Se acabó la polémica".

Nunca se supo cuál había sido ese afamado despacho de abogados de Nueva York al que Adolfo Suárez había telefoneado para preguntar si ahí mataban a los niños, pero fuera cual fuera está claro que ese despacho de abogados no ha informado todavía a Donald Trump, y por eso sigue repitiendo esa información falsa, una mentira circular, que nació en Estados Unidos, pasó a España y cinco años después ha vuelto a Estados Unidos.