Lamine Yamal: "Gusta que te comparen con Messi, pero llegar a eso es imposible. Quiero ser yo"

Lamine Yamal ha visitado en 'El Hormiguero' para analizar su momento personal y profesional tras el comienzo de temporada con el FC Barcelona. Su año es espectacular y su irrupción toda una sorpresa para el mundo del fútbol. Su papel en la Eurocopa fue absolutamente clave siendo decisivo para la selección española, que acabó levantando finalmente el trofeo en Berlín. El jugador de tan solo 17 años ha sido capaz de liderar tanto al equipo nacional como al club blaugrana en un momento complicado.

El futbolista del FC Barcelona ha hablado de cómo ha cambiado su vida como jugador de élite y la difícil gestión que supone esto para un niño de apenas 17 años. Afirma que es "imposible" poder sentarse en una terraza, pero que esto es algo a lo que desde hace mucho tiempo le preparan en La Masía a través de psicólogos y demás profesionales. Su impacto tras la Eurocopa es impresionante, no solo en el mundo del fútbol sino en la opinión pública española. Hay pocos jugadores actualmente más queridos que Lamine Yamal. Y eso es algo que nota el propio jugador: "Desde la Eurocopa, veo a la gente más feliz, sonriendo y la verdad es que estoy contento por ello". Sin duda, un síntoma que habla muy bien de cómo nuestro fútbol es capaz de sacar a relucir la parte más amable de nuestra sociedad.

El punto de inflexión de la Eurocopa fue su gol a Francia. Ese tanto lo catapultó por completo y señaló que "cuando chutas de esa manera, fuerte y a un lado, tu cuerpo automáticamente ya se va a celebrarlo". Recordemos que durante ese periodo de concentración con la selección española, también tenía que sacarse el título de la ESO. "Por la noche se quedaban Pedri, Olmo y todo jugando a la Play y yo me tenía que ir antes. Me daba pena la verdad. No aprobé con muy buenas notas, aprobé a secas que es lo importante", le dijo a Pablo Motos.

Su buen rollo con Nico Williams fue clave tanto dentro como fuera del campo, pero si tiene que destacar una cualidad es todo lo que aprendió hace muy pocos años jugando al fútbol en la calle. "Te da esa picardía, esa energía, jugar sin normas (...) Mi padre tenía dos perros, venía al cole a buscarme y traía un balón, íbamos hasta casa regateando a los perros", señaló. Unas cualidades que le hacen ser diferencial y la auténtica estrella de la selección española y de un FC Barcelona al que le ha declarado su amor eterno en prime time. "No me quiero ir nunca del Barça, quiero ser una leyenda aquí", afirmó antes de contar las interioridades de cómo fue llegar al primer equipo. "Llegué antes que todo, me quedé escondido hasta que salieron todos y luego salí yo. El primer partido, la primera parte fue lamentable, pero en la segunda marqué y di una asistencia a Ansu", dijo.

La comparación de Lamine Yamal es tan bestia en la actualidad que el primer nombre que se viene a la mente es el mejor jugador de la historia. Lionel Messi, que marcó una época en el conjunto culé y en el fútbol en general, es el ídolo absoluto de un Yamal, que observa con orgullo cómo las comparaciones con el GOAT se suceden una tras otra a cada semana que pasa. "Que te comparen con el mejor de la historia... Gusta, pero quiero ser yo y además llegar a eso es imposible", sentenció.