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Muere Illia Golem, el culturista conocido como 'El Mutante', a los 36 años

Llamado Illia Yefimchyk, hablaba abiertamente en redes sociales del consumo de esteroides

El culturista Illia Golem (Instagram)

El mundo del culturismo vuelve a teñirse de luto. Esta semana hemos conocido la muerte de Illia Golem, conocido como 'The Mutant', a los 36 años de edad, por causas aún desconocidas, aunque todo apunta a que es una nueva víctima de las prácticas extremas a las que someten el cuerpo los deportistas que se dedican a esta disciplina. Igualmente, según se ha podido saber, sus seguidores ya preveían algún tipo de problema de salud al haberse ausentado durante semanas de su habitual actividad de creación de contenido.

Y es que el checo, a pesar de no ser profesional del fisicoculturismo (es decir, no competía), era una figura muy reconocida en internet y tenía miles de seguidores en sus diferentes perfiles de redes sociales, donde se hacía eco no solo de los duros entrenamientos a los que se sometía, sino también a las sustancias que se tomaba para que su cuerpo alcanzara las dimensiones que llegó a tener, que fueron increíbles. Golem, con una altura de 1,85 metros, llegó a pesar más de 165 kilos. Una auténtica barbaridad.

Illia Golem, el culturista conocido como 'El Mutante' (Instagram)

Illia Golem, el culturista conocido como 'El Mutante' (Instagram)

Sustancias en cantidades peligrosas

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Illia Golem basaba su contenido en torno a la vida del culturista y no se escondía de nada. Además de mostrar su increíble fuerza cargando muchísimo peso en los ejercicios que realizaba durante los entrenamientos, hablaba abiertamente del consumo de esteroides y demás sustancias, jactándose en que lo hacía en cantidades altísimas que llevan al cuerpo al extremo y con un alto riesgo de problemas de salud serios. De ahí que sus seguidores hayan achacado su ausencia durante semanas y su ya conocida pérdida a esto, aún sin saber las causas de manera oficial.

Por ejemplo, Golem llegó a contar que había recibido comentarios de si estaba buscando matarse, ya que afirmaba haber consumido testosterona en cantidades altísimas, hasta seis gramos semanales. Además, iba mostrando sus dietas extremas, en las que llegaba a consumir más de 16.000 calorías diarias, con porcentajes de proteína absolutamente disparatados. Ahora, sus seguidores se despiden de él en sus perfiles en redes sociales y se lamentan de una nueva pérdida en el culturismo, que encadena un número demasiado alto de fallecimientos en los últimos tiempos.