Bárcenas y su esposa cambian las noches en la celda por una pulsera telemática que les permitirá dormir en casa

El extesorero del PP, Luis Bárcenas y su esposa, Rosalía Iglesias, condenados a 29 y 12 años de cárcel respectivamente, ya no volverán a dormir en prisión. El Centro de Inserción Social (CIS) Victoria Kent, donde cumplen su condena por su implicación en la trama Gürtel, ha decidido ampliar sus beneficios penitenciarios para que puedan dormir en su propia casa, según ha adelantado El País, y han confirmado a la SER fuentes penitenciarias. Hasta ahora, el matrimonio tenía que pasar la noche encerrado en el recinto penitenciario de lunes a jueves, solo tenían permiso para abandonar el CIS por las mañanas para ir a trabajar, pero a última hora del día estaban obligados a regresar. Esa situación ha dado un giro de 180 grados. La Junta de Tratamiento del CIS ha decido dar un paso más en su condición de semilibertad, los dos convictos pueden ya pernoctar en la vivienda que han comunicado a las autoridades como su residencia habitual, a cambio les han colocado una pulsera de control telemático para monitorizar sus movimientos y evitar su fuga.

Esa variación en la ejecución de su condena está contemplada en el artículo 86.4 del Reglamento Penitenciario, que recoge que "el tiempo mínimo de permanencia en el centro será de ocho horas diarias, debiendo pernoctarse en el establecimiento, salvo cuando, de modo voluntario, el interno acepte el control de su presencia fuera mediante dispositivos telemáticos adecuados proporcionados por la Administración Penitenciaria u otros mecanismos de control suficiente, en cuyo caso sólo tendrán que permanecer en el establecimiento durante el tiempo fijado en su programa de tratamiento para la realización de actividades de tratamiento, entrevistas y controles presenciales".

En este caso, la decisión no ha pasado por Instituciones Penitenciarias porque Bárcenas ya disfrutaba de un tercer grado – régimen abierto-, ha sido el propio centro penitenciario el que visto procedente conceder ese beneficio por su buena conducta y por su participación en el Programa de Intervención en Delitos Económicos (Pideco). Tanto Bárcenas, como su esposa tendrán que presentarse en el centro penitenciario una vez al mes “para ser supervisado por los técnicos”, según las fuentes penitenciarias consultadas. El resto del tiempo podrán pasarlo en libertad, siempre y cuando mantengan su trabajo.

Luis Bárcenas ingresó en prisión preventiva en 2013, dos años después la abandonó bajo fianza, pero regresó a la cárcel en 2018 tras la sentencia de la trama Gürtel. La Audiencia Nacional fijó que el tiempo máximo que Bárcenas debería pasar en prisión sería de 12 años - corresponde con el triple de la pena más alta impuesta, en este caso, la de blanqueo de capitales y contra la Hacienda Pública-.

En 2022, el Ministerio del Interior autorizó que Luis Bárcenas abandonase la cárcel para cumplir el resto de su condena en un Centro de Inserción Social, en aplicación del artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario.