Nevenka se sincera sobre sus primeros años de huida tras el estallido de su caso: "Trabajé primero en una fábrica de pollos y luego en un fish & chips"
El caso de la concejala de Hacienda de Ponferrada puso el foco en los abusos sexuales
Hay casos que pasan a la historia por marcar un antes y un después. En 2002, Ismael Álvarez, el por entonces alcalde de la localidad leonesa de ponferrada, se convertía en el primer político en España en ser condenado por el delito de acoso sexual. El político había sido denunciado en el bautizado como caso Nevenka. Uno de esos casos que marcó un antes y un después. Fue en materia de feminismo y de los derechos de las mujeres.
En 2002, se hizo pública la sentencia que declaraba culpable al exalcalde de Ponferrada de acoso sexual después de que su víctima, Nevenka Fernández, presentase una denuncia. La por entonces concejala de Hacienda de la mencionada localidad leonesa aseguraba estar siendo víctima de notas manuscritas, mensajes no deseados en su teléfono móvil, cartas, desprecios en público y amenazas por parte de su superior. Los dos habían mantenido previamente una breve relación consentida por ambas partes, que él se negaba a acabar.
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Tras la denuncia presentada, Nevenka fue víctima de un señalamiento y aislamiento social que le hizo tomar la decisión de abandonar el país y empezar una nueva vida en Inglaterra y, posteriormente, en Dublín, donde vive en la actualidad. La importancia de su historia hizo que en 2021, Netflix estrenara una mini-serie documental dirigida por Ana Pastor, Nevenka, en la que la víctima se sinceraba y explicaba el antes, el durante y el después de la denuncia.
Ahora, después de 24 años desde que se destapara el caso de abuso, Icíar Bollaín llevará a la gran pantalla una nueva película sobre la historia de Nevenka. Soy Nevenka llegará a los cines el 27 de septiembre, aunque antes de estrenará en el Festival de Cine de San Sebastián. Con motivo de este estreno, El País ha conversado en una entrevista con Nevenka Fernández en la que la víctima se ha sincerado ante un periodista, algo que ha hecho en contadas ocasiones como ella mismo ha confesado: "Me di cuenta pronto de que la prensa es difícil. Es difícil estar seguro de que el mensaje que se va a transmitir es el que tú quieres".
La sentencia del Tribunal Supremo empeoró su vida
Nevenka Fernández salió beneficiada de la sentencia del Tribunal Supremo que consideraba culpable a su agresor, pero este hecho no hizo que su vida mejorara. Ella ya vivía en Inglaterra pero, "todavía tenía un pie en España" con sus amigos, familia y Lucas, su actual pareja sentimental. Como confiesa en la conversación, Nevenka pensó que su vida "podría haber cambiado" desde ese momento y que ella "podría continuar" con su vida. Pero nada más lejos de la realidad. La sentencia de la justicia, le afectó al poco tiempo. "Volví a empeorar muchísimo", asegura en la entrevista.
El motivo del empeoramiento lo vincula con la sociedad, con cómo la veían y los mensajes que recibía. Asegura que después del juicio recibió "amenazas de muerte", rechazo y aislamiento, motivos por los cuales decidió salir de España. Antes de emprender el nuevo camino, cuenta que hizo "muchísimas entrevistas de trabajo, y nada". Incluso fue rechazada en Zara. Pero Nevenka insistía porque, como detalla, lo último que quería era quedarse "sentada dándole vueltas a todo".
Sus experiencias en las entrevistas en España fueron negativas y desagradables. Relata que sospecha que la llamaban "para ver cómo era, por curiosidad", al tratarse de un caso tan mediático y sonado en los medios. Cuenta también que recibió recomendaciones de sus seres queridos de quitar su experiencia de trabajo en el Ayuntamiento de Ponferrada para tratar de evitar que se inculas su persona con el caso pero ella se negaba. "¿Por qué tengo que negar que estuve allí si profesionalmente aprendí mucho?", se pregunta. Aunque asegura que también se trataba de "un tema de dignidad". Se "negaba" a esconderse. "El caso es que en todas las entrevistas me acababan diciendo que no. No tuve ni una oportunidad", lamenta la víctima.
También ha contada que sus planes iniciales eran abandonar España tres meses, pero las discriminaciones laborales y "todo el follón" que se montó tras la sentencia judicial, hizo que, todavía hoy, su vida esté en Dublín.
"Trabajé en una fábrica de pollo y en un fish & chips": así era la vida de Nevenka en Inglaterra
El objetivo al abandonar España era empezar una nueva vida alejada del caso. Nevenka Fernández cuenta cómo fueron sus inicios en el país anglosajón. Cuando llegó, trabajó "primero en una fábrica de pollo y después en un fish & chips". Así, "podía pagar la vida alejada de aquella otra Nevenka y aprender inglés". Cabe recordar que ex política es graduada en Economía. "Algunos amigos de la carrera en el CEU fueron a visitarme y me decían que cómo iba estar allí, en un fish & chips…", recuerda.
Antes de acabar la charla, Nevenka asegura que no se arrepiente de haber denunciado, a pesar de que por aquel entonces las denuncias relacionadas con estos abusos no eran frecuentes. "Nunca, nunca he pensado "ojalá no lo hubiera hecho"", sentencia. Confiesa además que "lo que estaba intentando era sobrevivir. Porque de no haber denunciado, habría muerto". Nevenka espera que su caso haya ayudado a otras personas. "Mi objetivo siempre ha sido ayudar a que este problema se entienda, que se entienda qué es la agresión del acoso".