240 euros, una hora de asistencia a domicilio y cien muertes al día: 18 años de la Ley de Dependencia
Casi dos décadas después de la aprobación de uno de los cuatro pilares fundamentales del estado del bienestar, la Ley de Dependencia, los fondos siguen sin ser suficientes: "Hay casi 300.000 personas en lista de espera y mueren 100 personas al día esperando las ayudas".
Madrid
Hay casi dos millones de personas que han solicitado la ayuda a la dependencia en España. A algunos les han concedido 34 horas mensuales de ayuda a domicilio, otros tienen que vivir con sus familiares y reciben 250 euros, otros tantos dedican el 75% de su pensión a pagar una residencia y un número elevado, 300.000 concretamente, siguen esperando a que avancen las listas de espera y llegue su turno. Mariola Lourido, jefa de sociedad de Cadena Ser, nos recuerda que "es un derecho, no una ayuda caritativa" y responde a algunas de las preguntas que nos planteamos 18 años después la aprobación de la Ley de Dependencia.
240 euros, 1 hora de asistencia a domicilio y 100 muertes al día: 18 años de la Ley de Dependencia
¿Tú te acuerdas qué supuso en aquel momento para las personas dependientes y para los cuidadores?
La ley fue un avance muy importante en toda la protección social, en los cuidados. ¿Por qué? Porque hasta entonces las ayudas para las personas que no podían valerse por sí mismas tenían un carácter de beneficencia, algo así como caritativo. Y además no estaban garantizadas para todo el mundo. Es decir, los servicios sociales tenían un dinero limitado. En cuanto se acababa el dinero, se acababan las ayudas. ¿Qué hizo la Ley de Dependencia? Pues reconocer como un derecho esos cuidados, que además se puede reclamar ante la justicia. La persona dependiente tiene derecho a recibir una prestación o un servicio, ya sea en forma de paga familiar, plaza de residencia, centro de día, ayuda a domicilio, teleasistencia... Pero la ley nació sin financiación suficiente, algo que sigue ocurriendo 18 años después, y además en el peor momento, a las puertas de la crisis económica financiera. Empezaron los recortes de presupuesto y, con la llegada de Rajoy, se quedó moribunda por los con los hachazos que le metió.
¿Cuántas personas han solicitado la ayuda?
Ahora mismo hay 1 millón y medio de personas que están recibiendo ya las ayudas, pero hay 300.000 que están en lista de espera. Lo están porque están pendientes de que les valoren, que valoren su grado de dependencia en función de cómo están físicamente, o bien tienen todo el proceso finalizado pero todavía no han recibido la ayuda que la tienen concedida y siguen esperando a recibirla.
¿Qué tipos de ayuda pueden pedir?
La que más se solicita es la ayuda económica en el entorno familiar. Tú pides la ayuda y alguien de la familia: la hija, la esposa, la madre, la hermana (porque un 83% de las cuidadoras son mujeres) recibe 240€ para cuidar a un dependiente de grado tres, que es el más severo. Hablamos de personas que necesitan atención día y noche, de personas enfermas que muchas veces están postradas en la cama.
Luego está la ayuda a domicilio, que te mandan una trabajadora social a casa para que te haga el desayuno, para que te haga la cena por la noche, para que te acueste... Pero son ayudas raquíticas, de 34 horas al mes. ¿Y el resto del día quién cuida a esas personas?
Personas con dependencias de grado tres a las que hay que levantar de la cama, bañar, dar de comer, subirles a la silla, dales una vuelta por la calle... Hay que hacer absolutamente todo con ellos...
Totalmente
¿Y las residencias?
Hay unas 400.000 y la mayoría están concertadas, es decir, la comunidad autónoma paga una empresa por ofrecer la plaza y el usuario tiene que aportar el 75% de la pensión. Las concertadas suelen costar unos 1.800 €. Las privadas privadas las pagas tú de tu bolsillo y en algunos casos te dan una ayuda de unos 700 € para costearla, que es lo que se llama la prestación vinculada al servicio. Y luego hay otros servicios como los centros de día o la teleasistencia para aquellos dependientes que no son graves, aquellos que necesitan una ayuda puntual a lo largo del día. Pero, por ejemplo, la teleasistencia todavía está sin desarrollar (solo la reciben el 30%) y al paso que vamos, con esta sociedad cada vez más envejecida, va a tener que ser un servicio fundamental.
¿Cuánto se tarda en recibir las ayudas?
Aquí hay mucha desigualdad. La media son unos 300 días desde que solicitas la Ley de Dependencia, desde que echas el pape, hasta que recibes la ayuda. Hay cuatro comunidades autónomas que superan el año, los 365 días, que son Andalucía, Murcia, Canarias y Galicia. Y solo cumplen la ley, que establece un plazo máximo de seis meses, en Castilla y León, País Casco y Ceuta. Canarias es la que peor está, que tiene plazos de 600 días para gestionar las solicitudes.
Te he traído el ejemplo de Olga María Nieves. Es una mujer que está en silla de ruedas a causa de una patología reumática muy complicada, que se le ha agravado mucho en los últimos años. En 2019 tenía el grado uno y el año pasado le reconocieron el grado tres, el más grave, y todavía sigue esperando la ayuda para poder pagarse las sesiones de fisioterapia que necesita.
Olga lleva cinco años esperando las ayudas a la dependencia
18 años después, ¿crees que habría que revisarla? ¿cumplirla?
La financiación es insuficiente y, además, el Gobierno aprobó un plan de choque con más de 600 € anuales, pero algunas comunidades están haciendo trampa. Están rebajando su presupuesto de la dependencia, su presupuesto autonómico, con el dinero extra que están recibiendo del gobierno, y eso impide que que se desarrolle y que se amplíe la cobertura. Es una de las denuncias que hace José Manuel Ramírez, el presidente de la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales.
José Manuel Ramírez: "Mueren 100 personas al día sin recibir la ayuda a la dependencia"
Cumplir la ley como requisito básico y facilitar los trámites, ¿no?
Sí, de hecho el Ministerio de Derechos Sociales está trabajando en ello, en la simplificación de la burocracia. Es un proceso administrativo muy farragoso. Hay que dar mil vueltas, ir al centro de salud, a los servicios sociales, a las comunidades autónomas, preparar un montón de papeleo, informes médicos con la trabajadora social... Esto es un problema, sobre todo, para aquellas personas que viven solas y que no tienen pues ningún familiar que tramite toda esta documentación.