Buenafuente se acuerda de Aznar, va a decir algo de él, pero se arrepiente cuando se da cuenta de lo que significa

Madrid

La duodécima temporada de 'Nadie sabe nada' acaba de empezar y ya se le está haciendo larga a Berto Romero. En el último programa al humorista de Cardona se le atragantaron algunas palabras mientras estaba hablando del Museo del Arte Prohibido de Barcelona que visitó hace poco y le gusto por su transgresión. "Claro, son todo obras que han sido prohibidas por ser transgresoras, todas juntas de golpe te meten una buena hostia", ha indicado con sorna Romero al comienzo del pódcast.

Mientras contaba esta visita, Buenafuente se ha dado cuenta de que Berto no estaba vocalizando del todo bien y le ha pedido que hable un poco mejor porque no se entiende lo que dice. "No sé que me pasa que no hablo bien", se ha lamentado el cómico, que ha culpado a la primera grabación de la nueva temporada de no acordarse de hablar. "Creo que de estar dos meses y medio sin hacer nada público, como que no me acuerdo", ha indicado Berto, a lo que el presentador le ha recordado, para que no se preocupara, que nunca ha hablado bien.

"No recuerdo mi voz ni mi forma de hablar", ha lamentado Berto, que no se explicaba muy bien porque no podía hablar bien mientras Buenafuente le intentaba explicar posibles causas. "Podría ser, por buscar alguna explicación a esa cara tuya que es como una cordillera, a lo mejor ese pelo que ya llevas en el labio superior tiene que pesar", le ha indicado Andreu sobre su novedosa barba, que le recuerda a un político español con un habla muy particular también.

"Acuérdate que cuando Aznar se habló el bigote", ha dicho erróneamente Buenafuente despertando las carcajadas del público. Una equivocación que no ha pasado desaprercibida para Berto, que ha querido señalar al instante que "de lo que estamos hablando es que yo hablo mal y él dice: 'Cuando Aznar se habló el bigote'". Buenafuente ha tratado de rectificar sus palabras para decir que cuando Aznar se afeitó el bigote hablaba mejor, pero se ha dado cuenta de que no, no es el caso. "Hablaba igual de mal", ha indicado el presentador, a lo que Berto ha respondido que él cree que "tiene un estilo muy particular".

Para conseguir que Berto hable mejor, los dos cómicos han intentado hacer ejercicios de vocalización. "A mi no me había pasado nunca esto, ha sido el verano, que ha sido muy largo", ha sentenciado Berto antes de comenzar los ejercicios con un lápiz en la boca.