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El invierno y los cactus: cómo lograr que no sufran

Eduardo Barba explica cómo evitar que los cactus sufran cuando bajan las temperaturas y los días se hacen más cortos. También detalla las características de la espectacular "Amor de hombre"

El cactus arcoíris y los amores de hombre

El cactus arcoíris y los amores de hombre

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Madrid

El otro día me encontré en un vivero con este cactus y no me pude resistir a traerlo, porque es una de mis especies favoritas. Se le puede llamar cactus arco iris (Echinocereus rigidissimus subsp. rubispinus). Es un cactus que es raro verle crecer más allá de unos 25 centímetros de altura. Siempre recuerdo con cariño un ejemplar que tuve durante unos años en Granada, y que heredó un gran amigo.

La maravilla de verle florecer todos los años era un espectáculo maravilloso, porque sus flores son muy bellas. Primero habría que ver cómo es su cuerpo. Es columnar y cortito, y está cubierto de unas espinas de colores blanquecino y rosado. De esta forma, el cactus tiene unas tonalidades que destacan sobre el verde oscuro de su epidermis.

Las espinas son radiales, y salen aplicadas contra el cuerpo del cactus, por lo que no pinchan. Forman una trama tan imbricada, tan cerrada, que casi no cabe una aguja entre ellas. Estas espinas, además de servirle de defensa, le procuran sombra, como ocurre con tantos otros cactus que tienen espinas muy densas.

Es un cactus muy estético. Su flor tiene una treintena larga de pétalos de un rosa fuerte vibrante y espectacular, y en la base se colorean de blanco. En la parte central de la flor surgen los órganos reproductores de la planta, que son sus estambres (de color amarillo o anaranjado) y el estigma que asoma entre ellos. A veces esta parte femenina tiene un color verde muy bello también. Para que nos hagamos una idea del tamaño de la flor en proporción al cuerpo, esta es muchas veces más grande que el propio cuerpo del cactus. La verdad es que esto ocurre con no pocos cactus, con flores gigantescas con respecto a lo que es en sí la planta.

¿Aguanta el frío?

En Granada, el cactus arco iris que tuve resistió sin despeinarse una ola polar que vino, donde incluso bajó el termómetro unos -12 °C. Eso sí, para conseguir que resista, tenemos que dejar de regar cuando las temperaturas nocturnas comiencen a descender, algo que ocurrirá dentro de unas pocas semanas. Cuando hace frío, hay que parar por completo el riego en este tipo de plantas, para ayudarles con las bajas temperaturas. Mantener nuestros cactus sin ni una sola gota de agua durante el invierno les ayudará a sobrevivir. Como regla general, se podría decir que se les mantiene secos entre noviembre y principios de marzo, aunque esto varía mucho de región en región. Claro, nosotros cultivamos muchas de nuestras plantas en el exterior, así que no podemos evitar que, si llueve, se moje el sustrato. Para eso debemos tener preparada una mezcla de sustrato con una buena proporción de materia inorgánica, como arena de río gruesa, por ejemplo. Recuerdo a los oyentes que la mezcla que preparé para nuestros grandes cactus en la terraza constaba de un 50% de un sustrato profesional (se podría decir que era un sustrato universal, válido para un amplio rango de plantas) más un 50% de arena de río. Así aseguramos un perfecto drenaje en las raíces de estas plantas, y que no acumulen más agua de la debida.

En el caso de nuestra terraza, la de la SER, va a recibir a partir de ahora menos sol directo. Es un ático prácticamente, pero al tener una orientación norte el piso de arriba puede proyectar más sombra sobre nuestros cactus. Esa sombra, unida al frío, puede ser mortal de necesidad para ciertos cactus. Así que veremos qué es lo que ocurre, si nuestro cactus arco iris se adapta bien, al igual que los otros cactus que tenemos. Si este invierno, el primero en el que tenemos tantos cactus, vemos que sufren, no nos quedará más remedio que colonizar la novena planta, completamente soleada, también en el invierno. Es una lástima, tendríamos que continuar expandiendo el jardín a los otros pisos del edificio.

"Amor de hombre"

Tiene las hojas de colores verde, blanco y púrpura. Es una locura. En nuestra terraza ya tenemos otros dos amores de hombre: el púrpura (Tradescantia pallida) y el amor de hombre más habitual, el que es completamente verde (Tradescantia fluminensis). En el mismo vivero donde compré el cactus arco iris vi esta minimaceta con una Tradescantia albiflora ‘Nanouk’, un cultivar muy ornamental y que enamora verlo. Así que también me enamoró a mí, y aquí lo tenemos.

Aprovechando esta nueva incorporación, quería hablar de este grupo de plantas que son las tradescantias. He traído varios esquejes y plantas para ver cómo son. Se trata de plantas americanas, tanto norteamericanas como sudamericanas. Muchas de ellas son mexicanas, pero también las encontramos en Estados Unidos, en Brasil, en Argentina... Su familia es la de las commelináceas, y tienen varias características que las hacen perfectas para el cultivo. La primera, es que son muy, muy fáciles de cultivar, algo que siempre es de agradecer. No necesitan de una iluminación muy alta, e incluso a muchas no les gusta que les dé nada de sol fuerte, el de las horas centrales del día. Por el contrario, la gran mayoría agradece crecer en una sombra muy luminosa, no en una profunda. La medida de si esta a gusto o no con una luz concreta es si la tradescantia tiene tallos larguiruchos y hojas muy separadas unas de las otras, o también si sus colores son más apagados que cuando la llevamos a casa: eso puede significar que necesitan un emplazamiento con mayor intensidad lumínica. Cuando les da el primer sol de la mañana, es ideal para ellas, sobre todo para las plantas de tradescantia que tienen colores variegados en sus hojas (ya sabemos, las hojas con más de un color, como verde y blanco o verde y amarillento). Estas plantas variegadas necesitan más luz, porque sus hojas hacen menos fotosíntesis que si fueran verdes por completo.

Una característica muy bella de todas estas tradescantias es que tienen unas flores muy curiosas, con solo tres pétalos, típico de plantas monocotiledóneas. Nuestro amor de hombre púrpura (Tradescantia pallida) tiene unos pétalos de color rosa fuerte preciosos. De hecho, es la razón por la que recibe un nombre antiguo en México muy dulce: niña en barco, porque la flor asoma entre un par de hojas que parece un barquito. Nuestra Tradescantia fluminensis, como dije, el amor de hombre más habitual, tiene florecitas de pétalos blancos, con estambres amarillos muy contrastantes. Incluso hay una tradescantia que se cultiva por su floración: Tradescantia virginiana. En esta especie hay variedades con flor rosada, lila, púrpura... Con pétalos más grandes incluso.

Eduardo Barba

Eduardo Barba

Eduardo Barba Gómez es jardinero, investigador botánico en obras de arte, paisajista y profesor de jardinería....

 
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