Francis Ford Coppola: "Hollywood me creó, pero ya no me quiere"

Madrid

Desde antes de su estreno en Cannes se dijo de todo de Megalópolis, el soñado proyecto de Francis Ford Coppola (Detroit, 1939), director de obras maestras como El Padrino o Apocalypse Now. Una película que llevaba décadas intentando financiar y que, finalmente, ha logrado gracias a vender parte de sus propiedades. Coppola cree en varias cosas: la familia y América. A ellas dedica la faraónica Megalópolis, un ejercicio de libertad y de creatividad. Ahora para él, tanto la familia como América son el mundo entero, la humanidad, un planeta que está en riesgo, salvo que hagamos algo. Alerta sobre lo que puede ocurrir en las elecciones de su país, Estados Unidos, en noviembre. "Puede que se acabe la república y tengamos un tirano o un rey", reconoce en esta entrevista en la Cadena SER. Precisamente, de los miedos del populismo, de las fake news y de la mala política habla en esta película, que llega a los cines el 27 de septiembre, y que adapta de una manera original y libérrima La conjuración de Catilina de Cicerón.

¿Por qué adaptar a Cicerón?

Quería hacer una epopeya romana y empecé a interesarme por lo que tu padre conocerá como La Conspiración de Catilina, que fue entre dos oponentes. Uno era Cicerón, el famoso Cicerón, y el otro era Lucius Catilina. Leí en alguna parte que eso podría haber ocurrido en Estados Unidos porque teníamos en Nueva York, entre el alcalde Koch y a Robert Moses. Era algo similar, por lo que esa Conspiración de Catilina podría tener lugar en la América moderna en lugar de en la antigua Roma, con la República Romana. Pensé que sería algo inusual y estupendo lo de hacer una película sobre Estados Unidos como Roma, porque sabemos que Estados Unidos se fundó en Roma. Así que me dejé llevar y lo hice.

Habla de que Estados Unidos está en riesgo de extinción, ¿puede cambiar esa deriva las elecciones de noviembre?

Bueno, básicamente tenemos un Senado, al igual que Roma tenía un Senado y Roma consiguió mucha riqueza porque había conquistado muchos países y los senadores estaban recibiendo ese dinero y se preocuparon más por su propio poder y su propia riqueza que por la gente. Y eso es exactamente lo que está ocurriendo en Estados Unidos hoy en día. Así que tenemos una situación análoga entre la Roma republicana de la antigüedad y los Estados Unidos actuales, donde la metáfora de Estados Unidos como una especie de Roma en el mundo. Me refiero a que Estados Unidos recorrió el mundo como Roma, que derrotó a Cartago, su enemigo, como en la Guerra Fría se derrotó la Unión Soviética. El paralelismo entre los dos se está haciendo realidad. Y es muy posible que en estas elecciones perdamos la república y acabemos con un dictador o un rey. Pero, tengo la impresión de que somos seres humanos demasiado grandes podemos ser genios, como dice la película, y que no hay nada que no podamos resolver con nuestra creatividad, que somos una especie de genios muy creativos. Y somos una sola familia, tu eres como mi prima. ¿Tienes hijos?

No, no los tengo

Pues los niños son valiosos. Son preciosos. Debemos asegurarnos de que están protegidos. De todos modos, mi película está llena de esperanza y felicidad.

Parafraseando ese famoso diálogo de El padrino, ¿usted sigue creyendo en América?

Ahora creo más en el mundo, en el mundo entero unido como una sola tierra que esta vez ya no tiene países. Solo tenemos que ser la familia humana. Y esta es nuestra madre Tierra.

Megalópolis es una película a contracorriente, ¿está ese tipo de cine en extinción?

Muchas cosas están desapareciendo. El periodismo está desapareciendo delante de nosotros. Igual que el sistema de películas de estudios está desapareciendo. Y con ello, estamos acabando con un arte hermoso. Por cierto, he visto Pedro Almodóvar ganó el Festival de Venecia. ¡Es maravilloso!

Si, fue una noche fantástica para el cine español

Bueno, él quería ganar, así que me alegro mucho por él.

Usted siempre ha sido un director muy libre, ¿eso le ha generado problemas en la industria?

Bueno, creo que ya no soy muy popular en el sistema de Hollywood. Hollywood me creó, pero ya no me quiere. Pero, soy parte de la familia humana y ahí es donde quiero estar. Siento que estoy unido a todas las personas con talento del mundo.

Ha firmado obras maestras que son historia del cine, sin embargo, dice que tiene ganas de seguir haciendo películas, ¿es usted consciente de la importancia de su legado?

No lo sé. Intento ser bastante humilde. Muchos grandes cineastas vinieron antes que yo. Quiero decir, no solo diez, sino miles. Hemos tenido artistas maravillosos, muchos antes que yo. Si me comparo con los grandes que vinieron antes, estoy orgulloso de ser incluido en cualquier grupo. El gran compositor Richard Strauss dijo una vez: «Soy un compositor de segunda categoría, pero soy el primer compositor de esa segunda categoría». Digo que soy un director de segunda categoría, pero soy un director de primera dentro de esa segunda categoría.