El discurso de Michel previo al debut en Champions que explica la clave del éxito del Girona

El Girona FC vive su debut en Champions League con una ilusión tremenda y en un escenario imponente como es el Parque de los Príncipes, donde se enfrenta a uno de los equipos que se antojan como candidatos a llegar lejos en la competición o incluso competir por ser campeón de Europa, el París Saint-Germain. El ascenso del conjunto catalán ha sido fulgurante y tras la histórica temporada pasada se presentan en esta con la intención de disfrutar de las mieles del éxito que han cosechado con un estilo vistoso, atrevido y con cuotas de nivel altísimas. El año anterior sorprendieron a todos y ahora quieren seguir soñando.

Una de las figuras claves de este éxito, si no la que más, es su entrenador. Miguel Ángel Sánchez, conocido por todos como Míchel, ha sido el arquitecto del sorprendente Girona que ha enamorado a todo el mundo, también a su homólogo en el banquillo del rival contra el que se enfrentan en su primera participación en Liga de Campeones. Luis Enrique se autodenominó como admirador del técnico madrileño. "Tengo que decir que, el año pasado, vi prácticamente todos sus partidos. Sin ninguna duda, uno de los equipos más divertidos de ver. Con un gran entrenador. Hicieron un fútbol maravilloso. Lideraron La Liga durante muchas jornadas. Un equipo que presiona muy bien y soy fan de Míchel", dijo en la rueda de prensa previa al choque.

Pero los mimbres de este éxito no son cosa de casualidad, sino que llevan consigo mucho trabajo y un ideario muy marcado que ha traído Míchel en sus manos para instaurarlo en un club que, por la relación que tiene con el Manchester City de Pep Guardiola, tiene en él la figura ideal para seguir los pasos de 'City Football Group' en esa búsqueda del 'guardiolismo'. Y quien mejor puede explicar las bases del éxito del Girona sino que su propio director de orquesta, cosa que ha hecho en la previa del partido ante el PSG.

"No puedo plantear en dos días un cambio de estilo"

Míchel ha atendido a Movistar y ha sido preguntado precisamente por la identidad tan definida que tiene el Girona, algo que su propio ideólogo ha querido dejar claro que no puede cambiar, ya que, afirma que "todo lo que hemos hecho hasta ahora va en relación a eso". "No puedo plantear en dos días un cambio de estilo, de idea, de entrenamiento. Siempre hemos ido a buscar al rival lo más arriba posible, intentar robar el balón, tenerla nosotros y obligarles a que vengan a quitárnosla... Lo seguimos trabajando igual", expresó con la valentía que le caracteriza aunque tenga delante a uno de los mejores de Europa.

La intención del Girona no es otra que seguir creciendo y su técnico tiene claro que necesitan estos retos para ello, pase lo que pase. "Todos estos partidos nos hacen crecer, como el otro día el Barça, y saber qué, por ejemplo, el otro día estuvimos lejos de nuestra mejor versión. También por una muy buena versión del Barça", reflexionando que "en ese 'timing' de qué podemos hacer contra un equipo grande, dentro de nuestras posibilidades, vamos a intentar ir creciendo por ahí".

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Así, considera que el choque contra el París Saint-Germain "es otra prueba de este estilo, donde el rival no te va a permitir hacer todo lo que quieres", por lo que la dificultad hará que tengan que dar un plus. "Tenemos que buscar la fórmula para que por lo menos ocurra durante tramos de partido. No digo que seamos dominadores 100%, pero sí que durante tramos de partido nos sintamos a gusto". Palabras sinceras, intensas y cargadas de valentía que explican bien el motivo del gran éxito del que sin duda podemos definir como 'el Girona de Míchel'.