Al menos 20 muertos y cientos de heridos en la nueva oleada de ataques en el Líbano. Tras las explosiones masivas de buscas, utilizados por los miembros de Hezbolá, que dejaron al menos 11 muertos y miles de heridos, las autoridades han asegurado este miércoles que se han vuelto a registrar explosiones, esta vez, en radios portátiles. Unos aparatos que se compraron hace cinco meses, al mismo tiempo que los buscas. Las explosiones de este miércoles se han registrado por todo el Líbano y, según publica Reuters, han sucedido durante la celebración del funeral de algunos de los fallecidos este martes. Algunos de los nuevos afectados por las explosiones presentan heridas en el estómago y en las manos. El Ejército de Líbano ha hecho un llamamiento a la población para que no se reúna en lugares donde se hayan producido incidentes de seguridad para así facilitar la llegada de equipos médicos, si bien es cierto que no ha brindado más detalles ni ha especificado a qué tipo de incidentes se refiere. La escalada de la tensión en Oriente Medio se ha producido justo cuando el secretario general de la ONU, António Guterres, estaba dando una rueda de prensa antes de la próxima reunión de la Asamblea General de la ONU en la que se estaba refiriendo al tema. Guterres ha alertado de la importancia de que no se usen como armas objetos civiles. En este sentido, el alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, ha señalado que hacer explotar miles de dispositivos buscapersonas sin saber quién estaba en posesión de estos aparatos y cuál era el entorno, es un hecho que viola las normas fundamentales de los derechos humanos. «Atacar simultáneamente a miles de personas, sean civiles o miembros de grupos armados, sin saber quién estaba en posesión de los artefactos atacados, su ubicación y su entorno en el momento del ataque, viola el derecho internacional de los derechos humanos y, en la medida en que sea aplicable, el derecho internacional humanitario». Türk calificó las explosiones de «estremecedoras» y su impacto sobre la población civil «inaceptable». En este contexto, un alto funcionario de Hezbolá ha asegurado que el grupo se enfrenta a «una nueva fase» tras estos ataques, que achacan a Israel, y afirma que «seguro que llegará el castigo». Las explosiones se han producido solo horas después de que el país sufriera un ataque sin precedentes que dejó al menos 11 muertos y miles de heridos este martes, en esta ocasión, las explosiones se produjeron en los dispositivos de localización que usa la organización Hezbolá. El Gobierno libanés ha categorizado el ataque como una «agresión israelí», tal y como señaló un ministro del Gobierno. En este sentido, prometió que el país hebreo recibiría un «castigo ejemplar» por lo sucedido. De hecho, esta respuesta no ha tardado en llegar. El grupo chií libanés Hezbolá ha reivindicado este miércoles un lanzamiento de proyectiles contra el norte de Israel. «Los combatientes de la Resistencia Islámica bombardearon los búnkeres de artillería del enemigo israelí en Neve Ziv con una andanada de cohetes», ha anunciado en un comunicado la organización armada, que había perpetrado su última acción contra Israel a primera hora de la tarde del martes.